Research Department: Collaborations
03-07-2017

¡PHILLIPS HA MUERTO, LARGA VIDA A PHILLIPS!

Marcos Sánchez. Heraldo de Aragón

 
En 1958 William Phillips publicaba la relación entre desempleo e inflación en Reino Unido entre 1861 y 1957. Dicho estudio observaba una relación inversa de estas variables, de manera que la escasez de factor trabajo motivaba tensiones salariales que terminaban por traducirse en un aumento del nivel de precios.
 
La curva original de Phillips ha evolucionado desde entonces, tratando de desarrollar un modelo que en su versión original fue tachado de simplista. Aun así, es comúnmente aceptado que cuando las economías se acercan al pleno empleo emergen, al menos en el corto plazo, fuerzas inflacionistas.
 
Algunos miembros de la Reserva Federal se rascan la cabeza pensando si sus años de estudio en las mejores facultades de economía han sido en balde.
 
Con la tasa de paro en el 4,3% la inflación se mantiene contenida. Incluso se ha visto un sorprendente retroceso en el último dato de inflación subyacente. ¿Quiere decir esto que la curva de Phillips ha muerto?
 
Es cierto que la globalización y la automatización de procesos se han trasladado en un mundo menos inflacionista, pero se han dado otros factores temporales que han lastrado últimamente a los precios en EE.UU.

Tarde o temprano las presiones salariales, que ya comienzan a emerger, se trasladarán a la inflación, justificando el proceso de retirada de estímulos monetarios que la Fed está llevando a cabo.
 
¡La curva de Phillips ha muerto, larga vida a Phillips!
 
Marcos Sánchez Bienzobas (msanchezb@ibercaja.es). Ibercaja. 
 
 
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