Research Department: Collaborations
18-10-2017

EL DESCUENTO "ESTRUCTURAL"

Miriam Fernández. El Independiente

Son numerosas las amenazas estructurales que actualmente cotiza el mercado. Comenzamos, como no podría ser de otra manera, con Amazon. El anuncio de la compra de la cadena de supermercados premium Whole Foods el pasado mes de junio sacudió al sector, no sólo de distribución de productos de consumo perecedero sino también de medicamentos. Carrefour y Ahold han corregido aproximadamente un 20% desde entonces y lo más peligroso es que nadie sabe cuantificar la magnitud de ese descuento estructural porque todavía se está tratando de averiguar qué estrategia persigue el poderoso portal de ventas. Lo que está claro es que esta operación ha recordado a los inversores que éste es un sector caracterizado por bajos márgenes, escaso poder de fijación de precios y fuerte competencia, donde el volumen es la variable anhelada por todo participante.

Cambiando de tercio, 2017 está dando otra oportunidad al coche eléctrico. Ha llegado el fin de los motores de combustión interna tras más de un siglo de reinado. El coche eléctrico es el futuro, ya nadie lo niega. En el mejor de los escenarios la mitad de los coches vendidos podrían ser eléctricos dentro de 20 años, claro que para ello, el compromiso de los gobiernos con el cuidado del medioambiente, la rebaja del coste de las baterías y la mejora de su densidad energética, tiempo de cargado y vida útil es clave. Francia y Reino Unido ya han prohibido ventas de motores de combustión interna para 2040. General Motors, Tesla y Nissan han lanzado sus modelos este año y seguir la evolución de sus ventas nos dará indicación de si 2017 es coronado como el comienzo del boom eléctrico. En lo que llevamos de año el sector del automóvil en Europa sube lo mismo que el índice europeo Stoxx600 gracias a la revalorización que acumula estos primeros días de septiembre. BMW, Daimler y Renault continúan en terreno negativo mientras que las empresas de neumáticos, ajenas al cambio de modelo, y grupos como Fiat y Peugeot, por operaciones corporativas, acumulan subidas de doble dígito. El sector autos cotiza con descuento por cambio estructural pues debe destinar un ingente presupuesto a I+D e inversión y los tiempos de los nuevos desarrollos tecnológicos son inciertos. No ayuda tampoco el goteo de noticas relativas a multas por tecnología diésel.

El peor sector en 2017 es el petrolero, con una caída del 10% frente a un precio cotizado de la materia prima del 4%, a pesar de la racionalización de inventarios y el crecimiento de la demanda. A futuro, la transición hacia el vehículo eléctrico no ayuda en cuestión de demanda puesto que el sector de transporte de pasajeros supone un 20% de la demanda de petróleo. El mayor castigo lo están sufriendo las empresas de servicios petroleros como Technip, Petrofac y Saipem, que acumulan correcciones del 40%.

Desde el último trimestre del año pasado la pata del sector media ligada a publicidad convencional está experimentando un fuerte deterioro en sus fundamentales y rompiendo su correlación con los datos macro. ¿Los culpables? Google, Facebook, agencias de consultoría y, principalmente, un fuerte recorte del presupuesto de publicidad por parte de los grandes anunciantes. Las compañías de consumo tienen dificultad para lograr crecimiento orgánico en la línea de ingresos y aprietan por la línea de costes. Los datos relativos al mes de septiembre y último trimestre del año serán claves para levantar un sector destrozado, con caídas de doble dígito en el año. De momento, compañías como Procter & Gamble, Unilever o Coca Cola hablan de un mayor esfuerzo comercial para la segunda mitad de 2017.

Puede parecer que presento un escenario cuanto menos convulsionado, pero, como siempre, toda amenaza estructural provoca excesos y presenta oportunidades que no debemos dejar pasar.

Miriam Fernández Jiménez
Gestora de inversiones en Ibercaja Gestión

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