Research Department: Collaborations
15-10-2018

DE EXPECTATIVAS

Cristina Gavín. Heraldo de Aragón

Leía el otro día que las expectativas son como la porcelana fina, cuanto más fuerte te agarras a ellas, más probable es que se rompan. Presiento que eso es precisamente lo que nos ha pasado con Italia. Nos habíamos agarrado a las declaraciones de Tria, ministro de Finanzas italiano, que defendía un objetivo de déficit para 2019 de -1,6%, y al darse a conocer finalmente el dato del -2,4%, el mercado se ha llevado un jarro de agua fría provocando un fuerte repunte de la curva italiana. Sin embargo, echando la vista atrás, en agosto, en los momentos de mayor incertidumbre, había temores de que el dato de déficit se disparara al entorno del 6-7% ante la necesidad de incrementar las inversiones en infraestructuras. En aquel momento, cualquier dato por debajo del 3% (el famoso límite de Maastrich) era percibido como una buena cifra. ¿Qué ha pasado desde entonces? Sencillo, el mercado había eliminado ese escenario más catastrofista y se agarraba a lo que quería oir.
El dato de forma intrínseca no es tan malo, baste recordar que el objetivo de déficit para la economía española para este 2018 es de un -2,7%.  El gran problema radica en que estamos hablando de una economía italiana con un endeudamiento del 130% sobre PIB, y que las previsiones de crecimiento que acompañan a este dato de déficit (por encima del 1,5% para los próximos dos años), son, a juicio de la UE, poco realistas. Las negociaciones con la Comisión no han hecho más que empezar, y desde luego, se anticipan complejas.

Cristina Gavín Moreno
Gestora Fondos de Inversión Ibercaja Gestión

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