Ibercaja
DILEMMA MORALE
Marcos Sánchez. Heraldo de Aragón
Dilema moral se puede definir como un problema para el que no existe una solución perfecta y cualquier alternativa da lugar a consecuencias indeseadas.
Esta es una buena definición para la situación en la que se encuentra Bruselas, después de que el ejecutivo italiano haya insistido en unos presupuestos que se saltan a la torera los objetivos de déficit negociados inicialmente.
El hecho de que Italia se vaya a desviar del objetivo déficit fiscal no es un problema en sí mismo. Prácticamente todos los gobiernos de la Zona suelen presentar unos presupuestos demasiado optimistas y terminan por desviarse ligeramente del objetivo de déficit. Este juego de concesiones es algo habitual, ya que se supone que existe cierta responsabilidad fiscal.
El problema surge cuando el país con el segundo mayor endeudamiento sobre PIB de la Zona Euro después de Grecia, en un acto de confrontación y clara irresponsabilidad, desautoriza las directrices de la Unión Europa. En ese momento la credibilidad del país queda cuestionada y las dudas sobre la sostenibilidad de su deuda se hacen palpables en un incremento de sus costes de financiación.
Ahora Bruselas tiene que decidir si abre de forma inédita un procedimiento de déficit excesivo con posibles sanciones económicas, y alentar de esta forma el sentimiento populista a las puertas de elecciones europeas, o sienta el peligroso precedente de conceder manga ancha a un ejecutivo claramente imprudente desde un punto de vista fiscal. Un gran dilemma morale.
Marcos Sánchez Bienzobas (msanchezb@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 18 de noviembre de 2018.
Esta es una buena definición para la situación en la que se encuentra Bruselas, después de que el ejecutivo italiano haya insistido en unos presupuestos que se saltan a la torera los objetivos de déficit negociados inicialmente.
El hecho de que Italia se vaya a desviar del objetivo déficit fiscal no es un problema en sí mismo. Prácticamente todos los gobiernos de la Zona suelen presentar unos presupuestos demasiado optimistas y terminan por desviarse ligeramente del objetivo de déficit. Este juego de concesiones es algo habitual, ya que se supone que existe cierta responsabilidad fiscal.
El problema surge cuando el país con el segundo mayor endeudamiento sobre PIB de la Zona Euro después de Grecia, en un acto de confrontación y clara irresponsabilidad, desautoriza las directrices de la Unión Europa. En ese momento la credibilidad del país queda cuestionada y las dudas sobre la sostenibilidad de su deuda se hacen palpables en un incremento de sus costes de financiación.
Ahora Bruselas tiene que decidir si abre de forma inédita un procedimiento de déficit excesivo con posibles sanciones económicas, y alentar de esta forma el sentimiento populista a las puertas de elecciones europeas, o sienta el peligroso precedente de conceder manga ancha a un ejecutivo claramente imprudente desde un punto de vista fiscal. Un gran dilemma morale.
Marcos Sánchez Bienzobas (msanchezb@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 18 de noviembre de 2018.
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