EL BCE DESCONCIERTA

Un sorprendente Banco Central Europeo parece estar casi listo para tensionar su política monetaria. En su comparecencia tras la reunión del jueves, Lagarde transmitió la unánime preocupación del Consejo por la persistente y elevada inflación en la eurozona, que en enero escaló hasta el 5,1% frente al 4,4% previsto. Aunque no se adoptó ninguna acción nueva, sí fue una sesión preparatoria de cambios. La presidenta del BCE abrió incluso la puerta a subidas de tipos a partir de septiembre de este mismo año. En la cita destacó la importancia de monitorizar los datos de precios y salarios hasta su próxima reunión del 10 de marzo, en la que es muy probable que sus proyecciones macroeconómicas sean revisadas.

Con este mensaje desconcertante, los bonos registran fuertes ventas y el rendimiento de la deuda repunta notablemente: el Bono del Tesoro a 10 años paga hoy un 1% y un 0,17% el Bund alemán al mismo plazo. Más allá de la volatilidad a corto plazo, se espera que este movimiento continúe. De hecho, el mercado descuenta ya entre una y dos subidas de tipos de 0,25% en 2022. Por su parte, con la sorpresa del BCE el euro se aprecia y las acciones caen, a excepción de los bancos que celebran con subidas el cambio de tono del discurso de Lagarde. Los bancos, con sólidos balances, esperan mayor demanda de crédito gracias a los fondos europeos, y en un favorable escenario de tipos al alza.