SEGÚN LO DESCONTADO POR EL MERCADO

 
Después de los fuertes sustos del mes de febrero, esta semana a pesar de estar cargadita de acontecimientos, las principales preocupaciones se han ido gestionando, mal que bien, sin grandes reacciones negativas. Las elecciones italianas: que a pesar de unos resultados electorales más sorprendentes e inciertos de lo esperado, la reacción del mercado ha sido mínima. Las restricciones comerciales impuestas por EE.UU., con un ruido importante a lo largo de la semana y dónde finalmente hemos conocido el anuncio por parte de Trump de la puesta en marcha de la imposición de aranceles del 25% sobre las importaciones de hierro y 10% sobre el aluminio, si bien no tan drásticas como se temía en un primer momento, con varios matices como la exención de las importaciones provenientes de Canada y Méjico (con la condición de que se llegue a un acuerdo en cuanto al NAFTA) y la posibilidad de llegar a acuerdos con otros “aliados”. Y llegó finalmente la reunión del BCE el 8 de marzo, dónde se suprimía cualquier referencia en torno al posible incremento en las compras a futuro en caso de que el contexto se deteriore, sin embargo, se evitó acometer cambios más amplios ni especificar los próximos pasos en la retirada de estímulos. Al fin y al cabo, lo que podíamos esperar, “comprar tiempo” y mantener flexibilidad, lo lógico, aunque con un matiz nuevo, Draghi fue muy crítico con la guerra comercial de Trump. Atentos a este tema, que podría ser un foco “no suficientemente descontado por el mercado”.