Servicio de estudios: Colaboraciones
17-06-2018

CUATRO AÑOS

Marcos Sánchez Bienzobas. Heraldo de Aragón.

Y no me refiero a la espera del Mundial de fútbol, que efectivamente se nos han hecho muy largos tras ceder la corona a la primera de cambio.
 
Este es el tiempo durante el cual el BCE habrá implementado sus políticas monetarias no estándares. Desde marzo de 2015 la máxima autoridad monetaria ha estado relajando las condiciones financieras e insuflando liquidez al sistema mediante la compra de  deuda, inicialmente pública pero posteriormente también corporativa. En la reunión de este jueves anunciaba que diciembre es la fecha elegida para poner fin a las compras netas.
 
El BCE ha iniciado un camino necesario, teniendo en cuenta que las condiciones monetarias ultra expansivas tenían poca justificación ante una Zona Euro que lleva casi cuatro años creciendo por encima de su potencial, y se espera que continúe así al menos hasta 2020. Además la inflación, si bien se mantiene en niveles bajos, parece encontrarse en proceso de convergencia hacia niveles más normalizados.
 
Este no será un camino fácil ante el delicado equilibrio que supone tensionar las condiciones financieras en plena escalada de proteccionismo global, con datos económicos mostrando cierta desaceleración y el riesgo político en primera línea.
 
Por este motivo el BCE ha querido lanzar un mensaje al condicionar el proceso a la situación económica y asegurar que los tipos de interés se mantendrán en los niveles actuales hasta pasado el verano de 2019.
 
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