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NO HAY DOS SIN TRES
Noemí Díez. Heraldo de Aragón
La última reunión del BCE celebrada este jueves dejó invariable la tasa de interés de la zona euro en el 0%, su mínimo histórico, hasta al menos el verano de 2019. Confirmó su intención de concluir este año el multimillonario programa de compra de deuda con el que desde hace tres años busca impulsar la inflación y el crecimiento.
El foco de atención se centró en la actualización de las previsiones macroeconómicas. Las previsiones de inflación se han mantenido inalteradas, pronosticando un 1,7% hasta 2020. Las previsiones de crecimiento del PIB fueron revisadas ligeramente a la baja. El crecimiento para 2018 se rebajó del 2,1% al 2,0% y el de 2019 desde el 1,9% al 1,8%, manteniendo invariable el crecimiento para 2020 (1,7%). La reducción parece que viene explicada por una menor aportación de la demanda externa ante las medidas proteccionistas que se están implementando.
Las incertidumbres relacionadas con el creciente proteccionismo, las vulnerabilidades en los mercados emergentes y la volatilidad financiera en los mercados han ganado importancia recientemente, y fueron destacados como riesgos más relevantes.
Sin embargo, el principal quebradero de cabeza para Draghi y sus planes futuros, es el aumento del proteccionismo, no solo por el impacto directo que estas medidas tienen en el crecimiento económico y en las cadenas globales de valor, sino que es clave su efecto en el canal de confianza y credibilidad de los agentes económicos.
El foco de atención se centró en la actualización de las previsiones macroeconómicas. Las previsiones de inflación se han mantenido inalteradas, pronosticando un 1,7% hasta 2020. Las previsiones de crecimiento del PIB fueron revisadas ligeramente a la baja. El crecimiento para 2018 se rebajó del 2,1% al 2,0% y el de 2019 desde el 1,9% al 1,8%, manteniendo invariable el crecimiento para 2020 (1,7%). La reducción parece que viene explicada por una menor aportación de la demanda externa ante las medidas proteccionistas que se están implementando.
Las incertidumbres relacionadas con el creciente proteccionismo, las vulnerabilidades en los mercados emergentes y la volatilidad financiera en los mercados han ganado importancia recientemente, y fueron destacados como riesgos más relevantes.
Sin embargo, el principal quebradero de cabeza para Draghi y sus planes futuros, es el aumento del proteccionismo, no solo por el impacto directo que estas medidas tienen en el crecimiento económico y en las cadenas globales de valor, sino que es clave su efecto en el canal de confianza y credibilidad de los agentes económicos.
Noemí Diez Cebamanos
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