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(02-10-2019)

FUNDACIÓN BASILIO PARAÍSO E IBERCAJA PRESENTAN INFORME DE LA ECONOMÍA ARAGONESA EN 2018


- Según el informe de la Fundación Basilio Paraíso e Ibercaja el PIB aragonés creció entre el 2,5% (CRE) y el 3% (IAEST) en 2018 y se mantiene entre las regiones con mayor renta por habitante y menor desempleo de España

La economía aragonesa moderó el ritmo pero mantuvo un buen tono en 2018.                                                   

La economía aragonesa pasó de registrar el mayor crecimiento de todas las comunidades autónomas en 2017 a un sexto puesto el año pasado (2,5%), tras Madrid, Cantabria, Navarra, Castilla La Mancha y Galicia, y por debajo de la media nacional (2,6%), según la CRE (Contabilidad Regional de España). Sin embargo, el IAEST (Instituto Aragonés de Estadística) sitúa la tasa en el 3%, lo que colocaría a Aragón en tercer lugar y por encima de la media nacional. Esta discrepancia procede de un error estadístico que contabilizó parte de las exportaciones de la factoría de Opel en Figueruelas como procedentes de la Comunidad de Madrid.
 
Este análisis se recoge en el último Informe Económico de Aragón, editado por la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Zaragoza e Ibercaja, que han presentado esta mañana en rueda de prensa Manuel Teruel, presidente de la Cámara de Comercio, y Marcos Sanso, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza.
 
Aunque moderado, ese ritmo de crecimiento económico ha permitido que Aragón se mantenga entre las regiones con mayor renta por habitante y menor desempleo de España. El número de parados descendió un 8,45% al pasar, en promedio, de 76.400 en 2017 a 68.300 en 2018, convirtiendo a Aragón en la cuarta comunidad con menor tasa de paro (10,6%), solo superada por País Vasco, La Rioja y Navarra.

La mayoría de los indicadores de la economía aragonesa fueron positivos en 2018, en muchos casos aún más positivos que en 2017. El sector exterior proporcionó superávit, aunque más modesto que el real por el error de los datos registrado por el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). La fuerte mejora del crecimiento de la construcción también ha ayudado a la buena marcha de la economía por la parte de oferta, dado el discreto comportamiento de la industria y los servicios. El único componente de la demanda interna que mejoró su evolución fue la inversión en bienes de construcción.
 
Como aspecto negativo de la situación española y aragonesa destaca la evolución de los déficits públicos, que no sigue la estela de equilibrio financiero de la mayoría de países de la Unión Europea. Ese déficit, el fuerte endeudamiento y su todavía alta tasa de paro son los principales retos que debe afrontar la economía nacional.
 
Las incertidumbres que empañan un clima económico más favorable proceden del contexto internacional: incremento de los precios de las materias primas, en particular el petróleo, la guerra comercial con Europa y China impulsada por la administración Trump, efectos negativos del Brexit, y los incrementos de los tipos de interés en EEUU.
 
UNA PERSPECTIVA NETAMENTE EMPRESARIAL

A lo largo de 150 páginas, el informe analiza los factores que conforman la realidad económica de la Comunidad Autónoma y presta, además, especial atención al tejido empresarial. De hecho, dedica un apartado específico a presentar conjuntamente los resultados sobre rentabilidad y productividad de las compañías aragonesas que contribuye a proporcionar una perspectiva netamente empresarial al informe. Para el estudio se ha analizado una muestra de casi 45.000 empresas (Sociedades Anónimas y Sociedades Limitadas) con sede en Aragón, durante el periodo 2000-2017.
 
Así, los datos ponen de manifiesto que la rentabilidad promedio de Aragón se mantiene en 2017 por encima del 3,4% aunque esa rentabilidad aumenta solo en Huesca y disminuye levemente en Teruel y Zaragoza. Siguen existiendo dos sectores, estrechamente vinculados a la crisis, donde la rentabilidad promedio de sus empresas es negativa: la construcción y las actividades inmobiliarias. De otro lado, se sigue observando una mejora en la productividad promedio de Aragón, que ya supera el nivel anterior a la crisis y logra en 2017 un crecimiento superior al 3% en términos reales.
 
 
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