Servicio de estudios: Colaboraciones
03-07-2005

Atentos al petróleo

El precio del petróleo se ha vuelto a disparar en las últimas semanas. El barril de brent, la calidad de referencia en Europa, se paga ya a casi 60 dólares, cuando hace un año apenas superaba los 35. La oferta arrastra dificultades de distinta índole: incertidumbre sobre el futuro de Iraq, inestabilidad política en algunos de los principales productores (Arabia Saudí, Venezuela, Nigeria y Rusia), problemas en los procesos de extracción y refino por la falta de inversiones, etc.

Pero la persistente expansión de la demanda es quizá el factor que mayor presión ejerce sobre la cotización del crudo. El consumo mundial ha pasado de los 70 millones de barriles diarios en 1995 a los más de 83 que se prevén para este año. El impacto del crecimiento de la economía china ha sido decisivo. En los últimos 10 años, el país asiático ha incrementado su consumo en más de 3 millones de barriles al día. Esto es sólo el comienzo de lo que puede ocurrir si continúa su dinamismo económico, porque mientras en los países desarrollados se consumen unos 10 barriles por persona y año, en China este ratio está todavía en 1,5. ¡Y su población asciende a 1.300 millones de habitantes!

En resumen, dadas las limitaciones que acusa la oferta para alcanzar los volúmenes necesarios para abastecer la creciente demanda, el ajuste al alza en el precio de equilibrio a largo plazo está servido. Así pues, no debe extrañarnos que el coste del “oro negro” se sitúe en los próximos años por encima de los niveles a los que estábamos acostumbrados en el pasado reciente.

Enrique Barbero Lahoz (ebarbero@ibercaja.es). Heraldo de Aragón, 3 de julio de 2005.

A TENER EN CUENTA: El precio del petróleo se ha vuelto a disparar en las últimas semanas. La oferta arrastra dificultades de distinta índole y la demanda, impulsada por el crecimiento de China, registra una persistente expansión. No debe extrañarnos que el coste del “oro negro” se sitúe en los próximos años por encima de los niveles a los que estábamos acostumbrados.

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