10-07-2005

Bandera eléctrica

En el sector eléctrico español han confluido en los últimos meses la pertinaz sequía, petróleo caro y por ende gas caro, derechos por contaminar y sus perspectivas caros, crecimiento desaforado de la demanda, lo que ha llevado a un ajustadísimo margen para cubrir los picos... En el mercado mayorista, donde las plantas generadoras venden su producción, el precio es libre previa subasta y se ha disparado –precipitando una guerra de acusaciones de manipulación entre empresas-, mientras que el minorista tiene un tope político en las tarifas. Así que los costes suben y los ingresos también, incluidas transferencias del Estado, pero relativamente menos.

La situación necesita cambios regulatorios que vienen anticipados en un libro blanco cuyas líneas maestras ya se conocen -o éso dejan caer sus autores-. Con lo sabido las empresas están, más o menos, tranquilas en la medida en que se pone el camino a un beneficio razonable si se saben aprovechar las oportunidades y se invierte en generación y redes.

Con esto dicho, la inversión en eléctricas sigue siendo “defensiva”, incluidas aventuras iberoamericanas o algunas tecnológicas. Los balances están hoy saneados y los dividendos sobresalen por encima del 3 y 4%, lo cual es excelente dadas las perspectivas de tipos. Aunque no todas son igual: unas viven más del carbón, de embalses, viento, gas, nucleares... Los fondos de inversión recogen sus revalorizaciones sobre el 25% en un año. Es decir, lo están haciendo bien para el ahorrador sin tiempo o medios para buscar las que puedan parecer mejores.

Juan Pablo Campos. Heraldo de Aragón, 10 de julio de 2005.

A TENER EN CUENTA:

La inversión en eléctricas sigue siendo “defensiva”, incluidas aventuras iberoamericanas o algunas tecnológicas. Los balances están hoy saneados y los dividendos sobresalen por encima del 3 y 4%, lo cual es excelente dadas las perspectivas de tipos. Aunque no todas son igual: unas viven más del carbón, de embalses, viento, gas, nucleares...

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