Servicio de estudios: Colaboraciones
05-02-2006

El relevo en la Fed

Alan Greespan pilotó por última vez el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos el pasado martes 31 de enero. Después de más de 18 años al frente de la institución, el ya casi mítico Greespan dejaba su cargo, habiendo superado en este largo camino varias crisis de gran alcance como la de las economías emergentes en 1997 o el reciente estallido de los valores tecnológicos en 2000.

En su despedida, cumplió con el guión que descontaban los mercados y subió en 25 puntos básicos el tipo de interés de intervención, para situarlo en el 4,50%, y entregó el timón de la política monetaria de la primera potencia a Ben Bernanke, prestigioso académico y hasta ahora presidente del Consejo Económico de la Casa Blanca. Tendremos que seguir con atención las implicaciones de este relevo para el signo de la política económica norteamericana que, en última instancia, condicionará la evolución global. Bernanke afronta algunos retos nada desdeñables: dudas sobre la sostenibilidad del crecimiento a medio plazo, incertidumbre sobre una burbuja inmobiliaria latente, elevada necesidad de financiación exterior para cubrir la brecha entre importaciones y exportaciones y desequilibrio en las cuentas públicas.

Si supera con éxito estos riesgos habrá conseguido sacar su particular espada Excalibur de la piedra, haciendo metáfora de la leyenda británica del Rey Arturo. Dada la magnitud de los desafíos y lo que está en juego para todos en este envite, parece apropiado recomendarle otra expresión, en este caso más castiza: suerte, valor y al toro.

Enrique Barbero Lahoz (ebarbero@ibercaja.es). Heraldo de Aragón, 5 de febrero de 2006.

A TENER EN CUENTA

Alan Greespan ha entregado el timón de la política monetaria norteamericana a Ben Bernanke, académico y asesor de la Casa Blanca. Bernanke afronta algunos desafíos nada desdeñables que, si supera con éxito, le permitirán sacar su particular espada Excalibur de la piedra. La evolución de la economía global dependerá en buena medida de ello.


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