Servicio de estudios: Colaboraciones
26-02-2006

Cuidado con las subidas

Un amigo me dijo que quería comprar Bolsa porque pensaba que nos íbamos a máximos del año 2000, cerca de los 13.000 puntos de Ibex. Al instante, revisé mis modelos de valoración bursátil. Aunque yo haya sido elegido para hacer esta nota, y tenga folios y folios con estos modelos, no crean que soy muy capaz de poder entender algunas veces la situación de los mercados. De acuerdo con los fundamentales, la renta variable no está especialmente barata, y pienso que una corrección hasta los 10.300 - 10.500 sería lo razonable. Aunque lo mismo dije para los pisos y ahí lo tienen. Quizá me equivoque, y la bolsa supere el 12.000 la próxima semana, pero debo ser fiel a los modelos, de no ser así estaría a expensas de la modas del mercado en cada momento.

¿Qué calienta tanto los mercados? Desde marzo de 2003, la Bolsa ha subido un 120%, y lo ha hecho por una recuperación de beneficios fabulosa. Pero desde hace seis meses tengo la sensación de que la única razón es la exagerada liquidez, y la famosa frase “no hay inversión alternativa”. Los bonos al 3,2% no son atractivos, pero les recuerdo que esta liquidez existe porque es necesaria para vivir en una economía europea que no crece y que no es competitiva.

La liquidez es buena, pero el exceso puede llevar a una trampa. Vivimos en una burbuja de liquidez, sobre la que se ha creado una excepcional riqueza inmobiliaria que espero no se esté trasladando a la Bolsa, ya que sino al final pagarán los platos rotos los de siempre. Como decía el poli de Canción Triste de Hill Street: “Tengan cuidado ahí fuera”.

Alberto Espelosín Audera. Director de Análisis de Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 26 de febrero de 2006.

A TENER EN CUENTA

La Bolsa ha subido un 120% en los últimos tres años. Desde hace meses, la exagerada liquidez y la falta de inversiones alternativas son los únicos argumentos que sostienen el avance. Esperemos que la burbuja de liquidez en que vivimos no se esté trasladando a la Bolsa, ya que sino al final pagarán los platos rotos los de siempre.


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