Tacita a tacita
La anunciada reforma del IRPF expresa la voluntad del Ejecutivo de convertir los Planes de pensiones en un sistema complementario a la pensiones públicas. Este planteamiento aconseja que la financiación se realice de una forma análoga a la Seguridad Social. Es decir, debemos ir haciendo aportaciones mensuales a nuestro Plan para poco a poco ir constituyendo un capital que nos permitirá, al llegar a la jubilación, percibir una pensión que nos garantice mantener nuestro nivel de vida o atender nuevas necesidades, por ejemplo, las ligadas a la dependencia.
El sistema de aportaciones periódicas mensuales nos permitirá además reducir el efecto que los movimientos bursátiles puedan producir en el patrimonio acumulado, al distribuir en doce fechas la aportación que se suele hacer al final del ejercicio. Además nos impone una disciplina de ahorro que en otro caso puede acabar destinado al consumo, privándonos de nuestro ahorro para la jubilación, etapa en la que somos económicamente más vulnerables. Y por supuesto mantenemos intactas las ventajas fiscales, ya que la suma de las aportaciones mensuales nos permitirá reducir la base imponible, ahorrando en euros constantes y sonantes el resultado de aplicar nuestro marginal a la cantidad aportada, lo que nos supondrá un desahogo fiscal anual considerable.
Convendrá en todo este proceso maximizar la rentabilidad de nuestro Plan, de modo que la pensión que obtengamos finalmente sea mayor, dejándonos asesorar por profesionales del sector financiero.
José Angel Barriga Casabona. Ibercaja Pensión. Heraldo de Aragón, 12 de marzo de 2006.
A TENER EN CUENTA
Las aportaciones mensuales a Planes de pensiones nos imponen una disciplina de ahorro que en otro caso puede acabar destinado al consumo, privándonos de nuestro ahorro para la jubilación, etapa en la que somos económicamente más vulnerables y por supuesto mantenemos las ventajas fiscales.
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