Servicio de estudios: Colaboraciones
30-07-2006

Atención al déficit exterior

Nada especial de la Bolsa, pensamos lo mismo que hace unas semanas: el Ibex-35 en la zona de los 10.500 puntos en octubre y, a partir de ese momento, un rebote que podría durar hasta el primer trimestre de 2007. La clave, posicionarse en valores con altos dividendos, con el sector de las telecomunicaciones europeas y los grandes bancos como las mejores opciones.

España es conocida no por su alta productividad, sino presentar el segundo mayor déficit por cuenta corriente del mundo, sólo superado por EE. UU. Es un tema que no gusta airear, pero conviene explicarlo. Nuestra pérdida de competitividad, junto con un nivel de consumo por encima de lo que nos corresponde, hace que las importaciones crezcan más que las exportaciones sistemáticamente. Mientras, con nuestra riqueza inmobiliaria, ya famosa en el mundo entero, vamos tirando muy felices.

Al final debe ocurrir un ajuste en el consumo que reduzca el déficit. Muchos amigos inmobiliarios se suelen mofar de nuestros vaticinios, pero los financieros somos como los padres, avisamos con antelación y nadie suele escuchar. EE. UU. ha basado gran parte de su crecimiento en una fuerte riqueza inmobiliaria, y les recuerdo que los precios de las casas ya sólo suben allí un 1% (hace seis meses el 13%). La razón: el brutal stock de viviendas en venta; es decir, exceso de oferta. ¿Ustedes piensan que la demanda real en España es de 800.000 viviendas al año? Otro dato, el precio medio de una casa en Estados Unidos es de 220.000 €, con una superficie que es como mínimo un 40% superior. Miren en su barrio pisos por ese precio... En fin, hogar dulce hogar.

Alberto Espelosín Audera. Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 30 de julio de 2006.

A TENER EN CUENTA
España es conocida por presentar el segundo mayor déficit exterior del mundo, sólo superado por EE. UU. Nuestra pérdida de competitividad, junto con un nivel de consumo por encima de lo que nos corresponde, hace que las importaciones crezcan más que las exportaciones. Debe ajustarse el consumo de las familias españolas para reducir este déficit.


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