Aproveche la gestión activa del patrimonio

Es de agradecer que la nueva reforma fiscal, cuya aplicación se inicia a partir del 1 de enero, otorgue un tratamiento neutro a las rentas derivadas del ahorro. De esta forma se consigue, como dice el preámbulo de la norma, que no se diferencien los distintos productos financieros por el impacto fiscal de los mismos en los contribuyentes.

De dicha reforma se han visto gratamente beneficiados gran parte de los contribuyentes, puesto que aquellos rendimientos o plusvalías inferiores al año que hubiesen llegado a tributar hasta con un tipo marginal del 45%, han pasado a tributar tan sólo a un 18%, con independencia del periodo de tiempo en el que se materialicen.

Mediante una gestión activa de su cartera de valores, fondos, renta fija y depósitos obtendrá mayores rendimientos financieros netos, puesto que ya no deberá esperar un año para vender una acción o rembolsar un fondo de inversión, ni suscribir depósitos cuyos vencimientos fueran superiores a los dos años para aplicar la antigua reducción del 40% sobre la remuneración. No en vano, en un entorno económico de subida de tipos de interés se prima el corto frente al largo plazo.

Igualmente favorecidas resultan las grandes carteras de valores, creadas con la intención de lograr una buena rentabilidad por la vía de los dividendos obtenidos, que para el citado tipo marginal del 45% tenían hasta ahora una tributación efectiva del 23%, que actualmente se rebaja a un tipo del 18%, gozando además de la exención de los primeros 1.500 € obtenidos.

Fernando Sanromán Gil. Ibercaja Patrimonios. Heraldo de Aragón, 7 de enero de 2007

A TENER EN CUENTA
La reforma fiscal que entra en vigor este año permitirá que una gestión activa de su cartera de valores, fondos, renta fija y depósitos obtenga mayores rentabilidades netas, dado que los rendimientos tributarán al tipo del 18%, con independencia del período de generación de los mismos.