Servicio de estudios: Colaboraciones
25-02-2007

Leyenda urbana

¿Cuántas veces hemos escuchado que con nuestro plan de pensiones debemos ir reduciendo la exposición en renta variable, e incrementar las posiciones en renta fija, conforme nos acercamos a la edad de jubilación?

Esta teoría parte de la equivocada presunción de que al llegar a nuestro retiro laboral debemos necesariamente recuperar el plan de pensiones. Por ello, se nos aconseja ser más conservadores con la política de inversión que siga nuestro fondo al aproximarnos a dicha fecha. Sin embargo, no se tiene en cuenta que, en realidad, al jubilarnos podemos diferir el cobro de la prestación y, por tanto, mantenernos dentro del plan durante unos cuantos años más, o bien podemos inclinarnos por percibir una renta periódica de modo que alargamos la duración de nuestra inversión.

De esta forma, aún jubilados, el plan de pensiones continúa siendo un instrumento de ahorro a largo plazo para el que podemos buscar fórmulas de inversión más audaces, con un componente importante de renta variable que nos reportará mayor rentabilidad. En definitiva, recuperar el plan de pensiones al jubilarnos sólo nos obliga a pasar por la caja de Hacienda antes de lo necesario.

Además debemos recordar que la posibilidad de traspasar los derechos consolidados entre planes de pensiones no desaparece una vez alcanzada la jubilación en los planes del sistema individual. Por ello, podremos utilizar esta posibilidad para, aprovechando las coyunturas del mercado, maximizar el rendimiento del plan.

José Ángel Barriga. Ibercaja Pensión. Heraldo de Aragón, 25 de febrero de 2007.

A TENER EN CUENTA

Al jubilarnos no tenemos necesariamente que recuperar los derechos consolidados, podemos diferir el pago o percibir una renta periódica, retrasando el pago de impuestos. También mantenemos el derecho a traspasar el plan a otro u otros fondos de pensiones con distinta política de inversión, maximizando el rendimiento de nuestro ahorro.


Volver