Servicio de estudios: Colaboraciones
25-03-2007

"Rebote del gato muerto"

El 18 de febrero advertimos que la zona de 14.900 - 15.150 del IBEX denotaba congestión de mercado, y que las probabilidades de recorte eran grandes. El objetivo de caída lo fijamos en el intervalo 13.200 - 12.800, y el mínimo en esta primera fase de descenso fue 13.602. Mucha gente me pregunta si ha cambiado la tendencia alcista: la respuesta es “no”. Desde marzo de 2003, el mercado está inmerso en esta tendencia que sólo se truncará al romper a la baja los 12.500 puntos.

Lo que sí ha ocurrido, en esta corrección del rally del 35% desde agosto, es que el mercado percibe ciertos aspectos que dan fragilidad al futuro. A partir de los mínimos de la semana pasada, se ha producido el clásico rebote ante el que se establecen dos corrientes de opinión: quienes piensan que el mercado vuelve arriba y quienes creen que vendrá el segundo latigazo hasta comprobar la reacción en el soporte de 13.200 – 12.800. Hay razones para pensar que la tendencia alcista principal no debe quebrarse: valoraciones de las grandes compañías no exageradas, deuda neta sobre beneficios en mínimos, ratios de dividendos apoyando y exceso de liquidez que favorece movimientos corporativos.

Pero también hay razones para preocuparse: posibilidad de incremento de la mora, ralentización de la economía americana, menores tasas de crecimiento de beneficios, ahorro cayendo en Occidente y exceso de apalancamiento en yenes al 0,5% para invertir en bonos al 4,8%. Por tanto, el objetivo 13.200 sigue vigente y quizás desde ahí se vería el mercado con más claridad. “Dead Cat Bounce”, “rebote del gato muerto”.

Alberto Espelosín Audera. Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 25 de marzo de 2007

A TENER EN CUENTA

Hace un mes advertíamos que las probabilidades de recorte en el IBEX eran grandes. En la corrección de la semana pasada, seguida por el clásico rebote, subyacen ciertos riesgos de fragilidad para el futuro. Hay razones para pensar que la tendencia alcista principal no debe quebrarse, pero no pueden obviarse los elementos preocupantes.


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