Servicio de estudios: Colaboraciones
02-09-2007

Tiempos borrascosos

Finalizado agosto, podría afirmarse que este verano se ha caracterizado por unas condiciones climatológicamente adversas, situación que se asimila a lo ocurrido en los mercados financieros. Las bolsas han cerrado el mes con una fuerte volatilidad e incertidumbre sobre el verdadero impacto de la crisis de las hipotecas de alto riesgo “subprime” y sobre si habrá subida de tipos, el próximo jueves, por parte del BCE.

La determinación con la que han actuado los principales bancos centrales en la crisis crediticia, que dura ya siete semanas, ha contenido un deterioro adicional de los mercados. Así, la principal preocupación de los inversores es el impacto del colapso de las hipotecas subprime y las repercusiones del cierre del crédito a las empresas por parte de las entidades financieras. Esta incertidumbre lleva a la mayoría de los expertos a señalar que no es el momento para tomar decisiones sobre las posiciones de bolsa e insisten en que lo mejor que pueden hacer los inversores menos experimentados es mantener la calma y esperar a que pase el temporal.

La otra cara de la reciente crisis, y su repercusión en los mercados, es la de los inversores que apuestan por que los acontecimientos son una necesaria corrección y que los mercados se recuperarán en el futuro próximo. En este caso para el inversor arriesgado se han abierto interesantes posibilidades de inversión que podrían proporcionar beneficios ya sea a través de compra de concretos tipos de activo o valores bursátiles o de determinadas carteras de fondos de inversión.

Arantxa Gimeno Sanz (magimeno@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 2 de septiembre de 2007.

A TENER EN CUENTA

La principal preocupación de los inversores es el impacto del colapso de las hipotecas subprime y las repercusiones del cierre del crédito a las empresas por parte de las entidades financieras. La mayoría de expertos señalan que no es momento de tomar decisiones sobre la bolsa e insisten en que lo mejor es esperar a que pase el temporal.


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