Servicio de estudios: Colaboraciones
20-01-2008

Inflación, enemigo del ahorro

Durante 2007, la evolución de los precios se ha ido acelerando con el paso de los meses. La irrupción tras el verano de una avalancha inflacionista, impulsada por el encarecimiento del petróleo y los alimentos básicos, ha llevado a cerrar 2007 con una tasa de inflación del 4,2%, la más alta desde enero de 2006. Mientras, el nuevo año no ha devuelto la calma a los mercados y la incertidumbre en la economía mundial está empujando la volatilidad de las principales plazas.

En este entorno de mercado, lograr buenas rentabilidades se está poniendo cada vez más difícil. El pequeño ahorrador se ha encontrado de bruces con el obstáculo añadido de la inflación en la complicada búsqueda de alternativas de inversión. Por ello, a pesar de las atractivas ofertas de remuneración de los depósitos -renovadas por las entidades a causa de la crisis de liquidez-, las revalorizaciones esperadas por la Bolsa, la mejora de los rendimientos de la deuda o los dividendos distribuidos por las empresas cotizadas, posiblemente este año será difícil que la rentabilidad del ahorro supere al aumento del coste de la vida.

Sin embargo, hay que intentarlo, teniendo en cuenta más que nunca varios factores (riesgo, fiscalidad y rentabilidad estimada) para garantizar el éxito de la inversión. Según los principales analistas, una de las opciones más favorables para el ahorrador tradicional son los depósitos estructurados de riesgo mixto que, en general, garantizan el capital invertido y abren la posibilidad de obtener una buena rentabilidad referenciada a un índice bursátil concreto.

Arantxa Gimeno Sanz (magimeno@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 20 de enero de 2008.

A TENER EN CUENTA

En un entorno económico incierto, el pequeño ahorrador se ha encontrado de bruces con el obstáculo añadido de la inflación en la complicada búsqueda de rentabilidad para su dinero. Pero hay que intentarlo, combinando siempre varios factores (riesgo, fiscalidad y rentabilidad estimada) para garantizar el éxito de la inversión.


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