¿Subirán los tipos largos?
Hace años que ansiamos la subida de los “tipos largos” del Baloncesto Zaragoza al Olimpo de la liga ACB, prácticamente los mismos que hemos estado viendo los tipos de interés a largo plazo en niveles históricamente reducidos, tan bajos que llegaron a ser calificados como un enigma por el ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan.
Entre los factores que han influido en esta situación destacaremos dos. En primer lugar, el exceso de liquidez que habitaba los mercados financieros internacionales, y que se traducía en una sobrecompra de deuda pública que elevaba su precio y reducía su rentabilidad. En segundo lugar, el moderado crecimiento de los precios que, junto a unas perspectivas de continuidad en el futuro apoyadas en la credibilidad de los bancos centrales, permitía unas menores exigencias de rentabilidad.
Durante los últimos meses estamos asistiendo a una vuelta a escena de las amenazas inflacionistas, consecuencia del encarecimiento de las materias primas energéticas y los alimentos, que podría anunciar el final de la etapa de bajo crecimiento de los precios propio de los inicios de la globalización. Parece probable que la desaceleración económica mundial prevista para este año, y quizá el próximo, mantenga los tipos de interés a largo plazo relativamente anclados, pero después, si el crecimiento de los precios no se contiene, podríamos adentrarnos en un entorno de rentabilidades notablemente superiores a las actuales. En cualquier caso, esperamos que antes de llegar a este nuevo entorno veamos ya a los “tipos largos” del equipo de baloncesto de Zaragoza en primera división.
Santiago Martínez Morando (smartinezm@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 13 de abril de 2008.
A TENER EN CUENTA
Los tipos de interés a largo plazo se pueden mantener en niveles reducidos durante los próximos meses por la desaceleración económica mundial, pero si se consolida el incremento de las amenazas inflacionistas que estamos viviendo podríamos dirigirnos posteriormente a un entorno de rentabilidades más elevadas.
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