Servicio de estudios: Colaboraciones
20-04-2008

Más nubes que claros

La revisión de primavera de las perspectivas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para la economía mundial confirma que la intensidad y duración temporal de la crisis serán superiores a las inicialmente estimadas. La turbulencias financieras desatadas en agosto del año pasado en el mercado hipotecario norteamericano no eran fruto de una tormenta de verano, y siguen sin amainar. Además, continuando con el símil, la lluvia se ha filtrado ya a la economía real y el impacto en términos de crecimiento comienza a ser una realidad objetiva.

De acuerdo con el FMI, el ajuste resultará especialmente duro en Estados Unidos, cuyos desequilibrios en la fase expansiva del ciclo (endeudamiento, boom inmobiliario, déficit público y déficit exterior) han sido más acusados. Ha llegado la hora de purgar los excesos acumulados en la era de la liquidez (2002 – 2006) y la primera potencia del planeta crecerá claramente por debajo del 1% en 2008 y 2009. Asimismo, el PIB de la zona euro experimentará una fuerte desaceleración y se incrementará sólo ligeramente por encima del 1% en los dos próximos años.

En definitiva, encontramos más nubes que claros en el horizonte económico internacional a medio plazo. Sin embargo, conviene no ser alarmistas y descartar predicciones apocalípticas. La evolución de los ciclos, con la sucesión de fases alcistas y bajistas, es inherente al funcionamiento de la economía, como por otra parte ocurre también en cualquier ámbito que, en última instancia, viene determinado por el comportamiento de las personas.

Enrique Barbero Lahoz (ebarbero@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 20 de abril de 2008.

A TENER EN CUENTA

La intensidad y duración temporal de la crisis serán superiores a las estimadas. Estamos empezando a constatar de manera objetiva el impacto sobre la economía real a nivel internacional. Sin embargo, conviene descartar predicciones apocalípticas dado que la evolución de los ciclos, con la sucesión de fases alcistas y bajistas, es inherente al funcionamiento de la economía.


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