Estrellas voladoras

Los deseos no suelen cumplirse cuando queremos y son necesarias todo tipo de palabras mágicas. Mi deseo fundamentado es que el BCE baje los tipos de interés antes de final de año para ver el euribor lejos del 5%. El BCE afronta una encrucijada: inflación en el 3,6% y la economía desacelerándose a ritmo vertiginoso. La Reserva Federal, con la inflación en el 4% y una de las mayores crisis financieras de la historia, ha abandonado parcialmente su lucha contra los precios para centrarse en el crecimiento e intentar que la recesión no vaya a mayores.

Cuanto más baja Bernanke, y nada dice Trichet, más cae el dólar y más sube el petróleo hacia los 120$. Cuanto más sube el crudo, más se deteriora la inflación y más se complica la bajada de tipos. El problema de precios en el corto plazo se debe a energía y alimentación, que llevan el IPC general en USA al 4%. Sin estos componentes, quedaría en el 2,4%.

Si mi deseo se cumple, aunque fuera con una señal de que lo hará en el futuro, el dólar reaccionaría al alza hasta 1,45, el petróleo bajaría hasta los 80$, el oro hacia los 800$, el euribor hacia el 4,2% y daría oxigeno al consumidor que no puede vivir endeudado al 5% que está rozando el euribor, el IPC mejoraría e incluso la Bolsa subiría. A largo plazo, el IPC depende de los costes laborales, y con la globalización, su tendencia es a la baja, más aún al caer los beneficios empresariales. Así, creo que hay condiciones para que Trichet arriesgue un poco más y decida o señalice la bajada de tipos. De momento, me quedo con mis deseos banales inmediatos: que el Basket Zaragoza esté en la ACB cuando lean este artículo y que Fernando “el de los Sitios” nos vuelva a dar tortilla de anchoas. Lo de las estrellas es una fórmula mágica para pedir deseos.

Alberto Espelosín Audera. Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 27 de abril de 2008.

A TENER EN CUENTA

Mi deseo fundamentado es que el BCE baje los tipos de interés antes de final de año para ver el euribor lejos del 5%. Existen en este momento condiciones para que Trichet arriesgue un poco más y decida o señalice la bajada de tipos.