Servicio de estudios: Colaboraciones
25-05-2008

En tiempos de tormenta

El desempeño de la economía española ha cambiado radicalmente en los últimos meses. El crecimiento ha presentado en el primer trimestre del año el ajuste más brusco, en un solo trimestre, desde la recesión de 1993. La crisis financiera mundial ha actuado como efecto multiplicador de la desaceleración española, consecuencia lógica del agotamiento tras 14 años de avance continuado y de la concentración de la inversión en la actividad residencial.

Pero, ¿cuáles son los factores determinantes de la situación actual? Podemos aludir a tres: la crisis financiera, que ha paralizado los flujos de crédito en todos los sectores; la espiral de los precios de las materias primas, especialmente del petróleo; y la desaceleración del sector inmobiliario.

La ralentización de la construcción ha provocado un incremento del paro y un estancamiento del empleo que, junto con el repunte de la inflación, han detenido el aumento de la renta real de los asalariados, principal responsable del ajuste del consumo privado y del reducido crecimiento. Sin embargo, el Gobierno mantiene sus previsiones de crecimiento del PIB y afirma que “unas finanzas públicas saneadas”, junto con “reformas estructurales”, son la receta para superar una coyuntura como la presente.

Así, en tiempos de tormenta, hay que proteger las inversiones y resguardarse bajo el paraguas. La diversificación es clave, y por ello el inversor debe elegir productos que preserven el capital y permitan acceder también a una rentabilidad atractiva. Actualmente, triunfan los depósitos estructurados combinados con imposiciones a plazo y los fondos garantizados.

Arantxa Gimeno Sanz (magimeno@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 25 de mayo de 2008.

A TENER EN CUENTA

En tiempos de tormenta hay que proteger las inversiones y resguardarse bajo el paraguas. La diversificación es clave, y por ello el inversor debe elegir productos que preserven el capital y permitan acceder también a una rentabilidad atractiva. Actualmente, triunfan los depósitos estructurados combinados con imposiciones a plazo y los fondos garantizados.


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