Servicio de estudios: Colaboraciones
13-07-2008

Y ahora, ¿qué?

Ésta es la pregunta que cabe plantear al Banco Central Europeo después de que subiera el tipo de intervención al 4,25% la semana pasada. Atendiendo a sus declaraciones, la autoridad monetaria no parece tener muy claro cuál va a ser el siguiente paso del tipo de referencia, y no porque pretenda adoptar una política de comunicación oscurantista, sino porque realmente existe una considerable incertidumbre derivada de variables que escapan a su control.

La más que previsible desaceleración del crecimiento del PIB europeo inclinaría la balanza a una bajada de tipos, pero las presiones sobre los precios hasta ahora lo han impedido. El IPC crece muy por encima del objetivo del BCE (4% frente a menos del 2%), los costes laborales se están acelerando y las materias primas acumulan encarecimientos casi escandalosos. Mientras no asistamos a una contención de estas variables, lo que llevaría unos cuantos meses, el BCE tendrá las manos atadas.

En cualquier caso, a los consumidores nos interesa más la evolución del Euribor y, éste, sigue determinado también por una prima de riesgo y de liquidez muy superior a la habitual antes de la crisis financiera desatada en 2007. Como tampoco esperamos que este diferencial se reduzca abruptamente en un futuro próximo por las dificultades que atraviesa el sistema financiero americano, creemos probable que el Euribor se mantenga relativamente estable durante lo que queda de año. No son buenas noticias para las hipotecas pero, al menos, no esperamos subidas adicionales significativas y los ahorradores se seguirán beneficiando de estos niveles de tipos de interés.

Santiago Martínez Morando (smartinezm@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 13 de julio de 2008.

A TENER EN CUENTA

Esperamos que el Euribor se mantenga en niveles relativamente altos durante los próximos meses ante la imposibilidad para el BCE de bajar el tipo de intervención, sujeto por las amenazas sobre la estabilidad de precios, y el sostenimiento de la prima de riesgo surgida a raíz de la crisis financiera que comenzó el año pasado.


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