Inflación: enemigo a batir

Transcurrida la mitad del año, la situación de la economía internacional, lejos de encarrilarse, se ha complicado todavía más. Al doble reto de comienzos de año, encajar la crisis financiera y sobrellevar el deterioro de la economía americana, se ha unido en primer plano la reaparición en escena de la inflación, resultado de la imparable escalada del petróleo y la subida sin precedentes de la materias primas alimenticias. Los grandes bloques económicos han alcanzado niveles de precios inéditos desde hace tiempo y las dificultades para controlar su avance no permiten albergar esperanzas en la corrección de la inflación a corto plazo.

Esta situación ha obligado a los principales bancos centrales a modificar su discurso, lo que se ha traducido en un tensionamiento de la política monetaria a ambos lados del Atlántico y, como consecuencia, un incremento de los tipos de interés.

Igualmente, la evolución de los mercados en estos seis meses ha sido la peor del último medio siglo y refleja el pesimismo ante las perspectivas económicas. Ante un entorno tan complicado, con mercados inciertos y volátiles, el objetivo fundamental del ahorrador consiste en batir la inflación, que se come cualquier alternativa de inversión. Para ello, las entidades financieras están lanzando productos defensivos con rentabilidades atractivas a corto plazo y las principales gestoras de fondos han renovado y adaptado su oferta a la nueva realidad financiera, apostando por los productos garantizados, con estructuras novedosas ligadas a la evolución de sectores o divisas.

Arantxa Gimeno Sanz (magimeno@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 20 de julio de 2008.

A TENER EN CUENTA

Ante un entorno económico tan complicado, el objetivo fundamental del ahorrador consiste en batir la inflación. Las entidades financieras están lanzando productos defensivos con rentabilidades atractivas a corto plazo y las gestoras de fondos han apostado por los productos garantizados, con estructuras novedosas ligadas a la evolución de sectores o divisas.