Seguros de ahorro

Nunca ha estado tan de moda como ahora el clásico enunciado que representa, desde que el mundo es mundo, el principio básico de todo buen inversor: diversificación. Poco a poco estamos superando los miedos y sabemos ya que nuestros ahorros están a buen recaudo. En los depósitos, porque la solvencia de las entidades y el respaldo del Fondo de Garantía de Depósitos lo avalan; en los fondos de inversión y fondos de pensiones, porque son las carteras de activos, visibles y tangibles, las que los respaldan.

Los seguros de ahorro, ya ha sido ampliamente difundido, cuentan con un doble mecanismo de seguridad. Por una parte, la cartera de activos en los que están invertidos, con un alto grado de calificación crediticia debido a la estricta normativa que impone la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones del Ministerio de Economía y Hacienda y, por otro, la existencia del Consorcio de Compensación de Seguros, que históricamente ha procurado que cualquier asegurado recupere el 100% de su inversión. En el poco probable caso de que una entidad lo necesitase, el Consorcio cuenta en la actualidad con fondos de reserva que representan, sobre el total de los seguros de ahorro del sistema, aproximadamente el doble de lo que supone el Fondo de Garantía de Depósitos sobre el total de los depósitos.

Los seguros de ahorro siempre aportan estabilidad porque invierten a medio plazo y evitan los riesgos coyunturales y, en estos momentos, tienen carteras muy bien posicionadas ante las previsibles bajadas de tipos.

Rodrigo Galán (rgalan@ibercaja.es). Ibercaja Vida. Heraldo de Aragón, 9 de noviembre de 2008.

A TENER EN CUENTA

Los seguros de ahorro cuentan con un doble mecanismo de seguridad y además ofrecen estabilidad en la remuneración porque invierten a medio plazo y por su específica normativa contable. Cuando los tipos bajan, sus carteras, creadas en periodos de tipos más altos, están especialmente bien preparadas para aportar valor a una cartera de ahorros diversificada.