Servicio de estudios: Colaboraciones
21-12-2008

Viajeros al tren

Se oye un silbido. El jefe de estación avisa que el tren va a salir en escasos instantes. ¿De qué convoy se trata? ¿A dónde viaja? Es un tren al que nos encanta subirnos: las deducciones fiscales. ¿Dónde distribuyen los ticket? Los “reparten” comprando la vivienda habitual con financiación ajena, constituyendo una cuenta de ahorro vivienda o realizando aportaciones a planes de pensiones.

En realidad, hay muy pocas opciones para disfrutar el privilegio de ahorrarse impuestos. El resto de las personas deberán liquidar con Hacienda de acuerdo a todos sus ingresos y situación personal y familiar (hijos, ascendientes, etc.). El tren de las deducciones para 2008 por aportaciones a planes de pensiones parte el 31 de diciembre, sin marcha atrás posible.

Las aportaciones reducen la base imponible por su importe con el límite de la menor de estas dos cantidades: el 30% de los rendimientos netos del trabajo (o actividades económicas) ó 10.000 euros para personas de menos de 50 años; y el 50% de los rendimientos netos del trabajo (o actividades económicas) ó 12.500 euros para personas de 50 años o más. La reducción puede incrementarse hasta 2.000 euros si efectuamos aportaciones al plan de pensiones de nuestro cónyuge, si éste tiene unos rendimientos del trabajo (o actividades económicas) inferiores a 8.000 euros. También puede aumentarse hasta 10.000 euros si aportamos al plan de un familiar que cuente con un grado de minusvalía física de al menos el 65%, o psíquica del 33%.

La última parada del tren es la jubilación. Si hemos ido cargando de ahorro sus vagones, año tras año, cuando termina el viaje contaremos con un excelente complemento para la pensión pública que nos permita encarar más tranquilos la vejez.

José Ángel Barriga. Ibercaja Pensión. Heraldo de Aragón, 21 de diciembre de 2008.

A TENER EN CUENTA

El 31 de diciembre finaliza el plazo para realizar aportaciones a planes de pensiones que serán deducibles en la declaración de la renta que efectuemos en la primavera de 2009. El tren de los planes de pensiones, que parte cada año, permite aplicar estas deducciones y cargar los vagones de ahorro para que al llegar a su destino, la jubilación, contemos con un excelente complemento para la pensión pública.


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