Servicio de estudios: Colaboraciones
11-01-2009

Peor imposible

Al igual que a los padres del niño que se presenta en casa con todas las asignaturas suspendidas, a los inversores en Bolsa les queda la esperanza de que el curso 2009 difícilmente puede resultar peor que el anterior. Las principales plazas han registrado descensos próximos al 40%, en lo que supone el ejercicio más aciago para los mercados de las últimas décadas.

El huracán de la crisis, primero financiera y después inevitablemente económica, se ha llevado por delante casi la mitad de la capitalización bursátil mundial. La máxima incertidumbre derivada de las turbulencias financieras y las sucesivas revisiones a la baja de las perspectivas de crecimiento han hundido las cotizaciones, situando a muchas compañías en niveles mínimos históricos.

La experiencia nos demuestra que las Bolsas se anticipan siempre a la evolución de la economía, tanto en etapas expansivas como recesivas. Por tanto, los exiguos registros actuales podrían estar descontando ya el peor de los escenarios. Si fructifican los planes desplegados por los Gobiernos y las medidas extraordinarias ejecutadas por los bancos centrales, la recuperación global estaría más cerca y la renta variable debería empezar a recoger estas nuevas expectativas. No obstante, la magnitud de la crisis impide que el retorno a la senda alcista de los mercados sea inminente y en el camino aparecerán sobresaltos y volatilidad.

Retomando el paralelismo con el estudiante errático, tras la debacle de 2008, sus padres estarían más que satisfechos si obtuviera un aprobado en todas las asignaturas en 2009 y sentara así las bases para aspirar a mayores calificaciones en cursos posteriores.

Enrique Barbero Lahoz (ebarbero@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 11 de enero de 2009.

A TENER EN CUENTA

Al igual que a los padres del niño que se presenta en casa con todas las asignaturas suspendidas, a los inversores en Bolsa les queda la esperanza de que el curso 2009 difícilmente puede resultar peor que el anterior, ya que las principales plazas registraron descensos del 40%. Así, un aprobado en 2009 sería más que satisfactorio y permitiría sentar las bases para aspirar a mayores calificaciones en cursos posteriores.


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