Buenas noticias

Las malas noticias económicas se prodigan en estos tiempos y los medios de comunicación transmiten y amplifican el eco en sus titulares hasta tal punto que es difícil hoy no sentirse francamente preocupado. Aunque la recesión, el paro y las dificultades de los mercados financieros son reales, si sabemos buscar, también encontraremos buenas noticias, datos que nos hacen pensar que muchas cosas deben y van a cambiar. En definitiva, el camino de la recuperación ya se ha iniciado. Como en la vieja canción de los Beatles, será un “largo y sinuoso camino”, pero hemos empezado a recorrerlo.

Los precios del consumo se han moderado, lo que ayudará a las familias y a las empresas a sobrellevar la pesada carga de los gastos fijos. Observamos también el goteo diario de los precios del dinero suministrando sustanciales alivios para las familias con hipoteca e incentivando de nuevo la demanda. Leemos otros buenos presagios, como que las emisiones de deuda corporativa empiezan a encontrar mercado (largo camino), o que la bolsa en diciembre ha subido mas de 10% (sinuoso camino).

Hemos conocido igualmente una noticia sin mucho eco, pero que nos ha llamado la atención: sube la tasa de ahorro de las familias. Según el INE, las familias dedican a ahorrar el 9,6% de su renta disponible, 5,1 puntos porcentuales más que hace un año. Éste es un indicador de que existe preocupación ante el futuro, pero también de que la prudencia y el buen sentido pueden estar abriéndose paso ante la exuberancia irracional del consumismo. Aún no hemos leído la noticia de que vuelve a fomentarse fiscalmente el ahorro, pero somos optimistas.

Rodrigo Galán (rgalan@ibercaja.es). Grupo Financiero Ibercaja. Heraldo de Aragón, 18 de enero de 2009.

A TENER EN CUENTA

La moderación de los precios y los bajos tipos de interés son excelentes noticias para familias y empresas. Junto a esto, el significativo incremento de la parte de renta disponible que las familias dedican al ahorro, nos hace reflexionar sobre la conveniencia de volver a fomentar fiscalmente el ahorro frente al consumo excesivo e irracional.