Servicio de estudios: Colaboraciones
22-02-2009

Primavera que no llega

El gélido clima que está caracterizando al invierno define perfectamente también el comportamiento de los mercados bursátiles internacionales. La persistente debilidad del mercado inmobiliario de Estados Unidos, las decepciones generalizadas en las presentaciones de resultados empresariales de 2008 y los negativos indicadores macroeconómicos (recesión, repunte del paro, etc.) han provocado que esta semana se hayan perforado las cotas mínimas alcanzadas en octubre.

En las próximas sesiones comprobaremos la capacidad de resistencia de las Bolsas en los niveles de cotización actuales, lo que constituirá un test muy válido para determinar si han tocado suelo o queda recorrido adicional para la caída. Y eso que, conviene recordarlo, los descensos experimentados con respecto a febrero de 2008 superan el 40% en las principales plazas, de manera que hemos retornado ahora a los registros de 2002 y 2003.

La primavera de 2009 llegará puntualmente dentro de un mes, pero los mercados financieros tendrán que seguir pasando páginas del calendario hasta que empiece a derretirse el hielo acumulado en los últimos meses y la liquidez decida su vuelta a la renta variable. Habrá que esperar, como mínimo, hasta finales del ejercicio en curso para conocer los primeros indicios de recuperación económica global, la dilución definitiva de las incertidumbres en el sistema financiero y la consiguiente restauración de la confianza de los inversores. Sólo entonces podrá consolidarse un punto de inflexión en la trayectoria bajista.

Enrique Barbero Lahoz (ebarbero@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 22 de febrero de 2009.

A TENER EN CUENTA

Esta semana se han perforado, en las principales plazas bursátiles, las cotas mínimas del pasado octubre. La capacidad de resistencia en esos niveles será un test muy válido para comprobar si están tocando suelo. En todo caso, la primavera de 2009 llegará puntualmente dentro de un mes, pero los mercados tendrán que seguir pasando páginas del calendario hasta que empiece a derretirse el hielo acumulado en los últimos meses.


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