Servicio de estudios: Colaboraciones
18-10-2009

Radiografía de mercados

Desde los niveles mínimos de marzo, la bolsa mundial ha subido un 67% y ahora todos los pensamientos se centran en saber si este rally es sostenible o no, y qué hacer con las inversiones en los próximos seis meses. Mi primera opinión es que quedan dos piezas por tocar en esta exaltación bursátil después de haber digerido la mayor crisis financiera y económica de la historia.

Ibex 12.400, Eurostoxx 50, 3.100 y S&P 500, 1.150. Éstos son los precios objetivo que estamos estimando, como pueden ver desde los niveles actuales apenas queda un 5 - 6% de subida, con lo que, estando el bono a 10 años en la zona del 4%, no pensamos que compense tomar posiciones. El mercado ya descuenta a los precios actuales un crecimiento del PIB americano del 3%, un ISM por encima de 55 y un beneficio por acción estimado de 73 $ para los próximos 12 meses (87$ fue el pico histórico). Así, con PER 15, que es la media histórica y ya somos generosos aplicándolo, pensamos que el mercado se encuentra en una valoración más que razonable y todo lo positivo ya está reflejado en precios.

Es cierto que con los tipos en la zona euro del 1% no hay alternativa de inversión y que vender los valores grandes que nos dan rentabilidades por dividendo superiores al 5% puede no ser interesante pero, en cualquier caso, hay que estar alerta ya que las nubes pueden empezar a aparecer en cualquier momento. No debe perderse la cabeza e ir detrás de los precios, ya que los problemas que nos llevaron a la mayor crisis de la historia siguen siendo los mismos.

Las cifras positivas de crecimiento que vamos a ver durante los próximos trimestres en la mayor parte de las economías del mundo se basan, en gran parte, en la recomposición de inventarios, menor aportación negativa del sector exterior y un mayor gasto público de los Gobiernos. Pero para que haya luz después, la economía debe basar su recuperación en una mejora de la demanda que venga vía salarios, y esto no se va a dar ya que no va haber incrementos significativos de inversión como consecuencia de un importante exceso de capacidad de producción en el sistema.

Por otro lado, hay un elemento nuevo, que antes no teníamos, y que ahora juega un papel importante: el déficit público y la acumulación de deuda por parte de los estados para salvar el sistema. Esto habrá que pagarlo con más impuestos y con mayores tipos en la parte larga de la curva. El mundo occidental sigue teniendo unos volúmenes de deuda inaceptables y que lastrarán el crecimiento durante los próximos años.

Nuestras maltrechas economías han sido reanimadas con brutales inyecciones monetarias y ayudas nunca vistas. Pero para que la recuperación sea efectiva, el muerto debe caminar solo. Y para entrar en esa fase todavía queda bastante. Si nos quitan los apoyos, caeríamos al suelo con una rapidez que nos asustaría. Por ello, pagar PER 15 es ser más que generoso y hay que empezar a pensar en preservar parte de lo ganado durante estos meses.

En lo que concierne a España, pocas novedades, ya que la tasa de paro seguirá en la zona del 18 - 20% durante los próximos 12 meses y el déficit público en torno al 10%. Así no es posible ver ningún tipo de luz en el camino. Eso sí, la Bolsa española no refleja la realidad de la economía y los blue chips españoles siguen ofreciendo una rentabilidad por dividendo más que aceptable. Sean prudentes y recuerden lo mal que lo pasamos hace un año.

Alberto Espelosín (comunicacion@ibercaja.es). Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 18 de octubre de 2009.


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