Servicio de estudios: Colaboraciones
31-01-2010

Semana de maratones en Grecia

La generosidad del pueblo griego es indudable. Prueba de ello son las donaciones que han llevado a cabo tras la reciente tragedia de Haití. Casi dos millones de euros recaudados en un telemaratón por un país de poco más de diez millones de habitantes. Un dato que saca los colores a otros estados de mayor poder adquisitivo, que no han logrado alcanzar con este tipo de eventos una cuantía similar por habitante. Estos países se podrán excusar en la simpatía que los griegos tienen por Haití, primer país en reconocer la independencia del pueblo heleno, y en la sensibilidad de una región que también se ha visto azotada en multitud de ocasiones por seísmos.

En paralelo, el mundo financiero centraba sus ojos en otra telemaratón. En este caso, en los mercados de deuda pública: Grecia emitía por primera vez en 2010, con vencimiento a cinco años, y para un volumen inicial de entre 3.000 y 5.000 millones de euros. La reciente rebaja en la calificación crediticia de la deuda soberana griega había sembrado dudas acerca de la capacidad del país para atraer suficiente demanda.

Finalmente, gracias a la atractiva rentabilidad ofrecida, con un diferencial del 3,5 puntos porcentuales, la demanda superaba en cinco veces a la oferta inicial y se colocaban 8.000 millones de euros. Esta rentabilidad compara, a modo de ejemplo, con un diferencial del 0,8 puntos porcentuales al que se han financiado recientemente compañías privadas, como Gas Natural, para el mismo plazo.

¿Tiene sentido este abultado diferencial para la financiación de Grecia? Aunque parece excesivo, con una probabilidad implícita de impago próxima al 25%, el país se enfrenta a una relevante necesidad de financiación, dada la precariedad de sus finanzas públicas,
justificándose el mayor coste pagado.

Grecia cerrará 2010 con una deuda pública próxima al 125% del PIB, frente a una media de la Unión Europea del 78%. Además, el considerable déficit fiscal, alrededor del 12,7% sobre PIB en 2009, hace necesarias reformas estructurales para reducir este excesivo endeudamiento en los próximos años. En este entorno, se estima que el país heleno tendrá que obtener en 2010 nada menos que 53.000 millones de euros.

La Comisión Europea ya ha advertido al Gobierno griego, que ha presentado un agresivo Plan de Estabilidad 2010-2013. Mediante unos mayores ingresos fiscales y el control del gasto, Grecia espera volver a un déficit fiscal del 3% a finales de 2012, que haga más sostenibles sus finanzas. Se espera que estas medidas reduzcan el endeudamiento público en diez puntos porcentuales sobre PIB a lo largo de los próximos tres años. Este objetivo parece cuando menos ambicioso, ya que la mayor reducción de deuda sobre PIB en tres años que ha logrado un país de la Zona Euro fue llevada a cabo por Irlanda a finales de los 80, con una reducción del 7,9%. Por su parte, en su historia reciente, Grecia nunca ha reducido su endeudamiento en más de cinco puntos de PIB.

El acceso de Grecia a los mercados de deuda será vital este año. Pero no será una excepción. El elevado endeudamiento al que se enfrentan muchos países es uno de los grandes riesgos para 2010. Sin duda, que ambas telemaratones hayan sido un éxito constituye un hito oportuno para calmar las necesidades del pueblo caribeño de Haití y la confianza de los mercados.

Marcos Sánchez Bienzobas (msanchezb@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 31 de enero de 2010.


Volver