Servicio de estudios: Colaboraciones
17-10-2010

Valoración y liquidez, ¿suficiente para un rally de fin de año?

Con una caída acumulada en 2010 del 11% en el caso del Ibex 35 y del 6% para el Eurostoxx 50, una tendencia positiva de la bolsa hasta final de año permitiría maquillar un ejercicio tan complicado como el actual. Analizando las distintas variables que pueden influir sobre la evolución bursátil en los próximos dos meses y medio, encontramos argumentos a favor y en contra de un rally de final de año.

Las tendencias macroeconómicas no parecen ser un apoyo para los mercados. En las últimas semanas se ha confirmado la desaceleración en el ritmo de crecimiento de Estados Unidos. Una vez superada la fase de recuperación desde unos niveles de actividad excesivamente deprimidos, otros factores como el consumo privado, que debería convertirse en la segunda derivada que apoye la recuperación, no termina de tomar las riendas del crecimiento.

En este entorno, los analistas podrían haber estimado un escenario excesivamente positivo de recuperación económica. De hecho, por primera vez en muchos meses se ha comenzado a observar un proceso de revisión a la baja en las estimaciones de beneficios empresariales, aunque sin un impacto demasiado relevante en las valoraciones.

Sin embargo, existen factores que podrían apoyar una evolución positiva hasta final de año. El primero de ellos es el nivel actual de valoración de los activos de renta variable. A los niveles actuales, las bolsas europeas estarían cotizando alrededor de las 9,5 veces beneficios de 2011. Incluso, asumiendo que estos beneficios podrían ser revisados a la baja, las valoraciones parecen suficientemente atractivas para soportar la evolución de las bolsas, sobre todo cuando la rentabilidad esperada de otros activos alternativos, como la renta fija, se sitúa por debajo o en línea con la rentabilidad por dividendo de la bolsa.

Por otro lado, el apoyo de las autoridades monetarias para que la recuperación económica mantengan su curso es evidente. La Reserva Federal de Estados Unidos está preocupada y así lo hacían saber en las actas de su reunión del pasado 21 de septiembre. Estas actas han servido para confirmar la predisposición de la Reserva Federal a llevar a cabo las medidas que sean necesarias para garantiza el crecimiento económico a medio plazo. En concreto, parece interpretarse de estos comentarios que en la próxima reunión, durante la primera semana de noviembre, podrían anunciarse nuevas inyecciones de liquidez mediante programas de recompra de deuda pública a largo plazo.

Un último factor no menos importante es la baja ponderación de la renta variable en la cartera de los grandes inversores. Según encuestas privadas, los grandes fondos de pensiones y aseguradoras tendrían una ponderación de bolsa en sus carteras inferior a la deseada de cara a final de año.

En definitiva, valoraciones atractivas con un catalizador como puede ser el anuncio de mayores medidas de apoyo al crecimiento económico por parte de la Reserva Federal y la falta de activos alternativos rentables para los grandes inversores, junto a una baja ponderación de éstos en bolsa, podría ser un buen cocktail para justificar el esperado rally de fin de año. Sin embargo, se trata de una apuesta no exenta de riesgo ya que la visibilidad sobre el crecimiento económico a medio plazo es reducida y sorpresas negativas en este ámbito podrían poner en duda las valoraciones actuales.

Marcos Sánchez Bienzobas (msanchezb@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 17 de octubre de 2010.


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