Con la mirada puesta en marzo
Muy buen inicio de año para las bolsas mundiales, que registran subidas generalizadas. El IBEX, que el año pasado fue la oveja negra de las bolsas europeas, avanza ya más de un 10% en poco más de veinte sesiones. Pocos inversores habían previsto un cambio en el sentimiento de los mercados tan fuerte como el que hemos vivido durante las últimas semanas.
Buena parte de las variables han jugado del lado de los inversores desde el inicio de año. Los datos macroeconómicos en Europa y en Estados Unidos se han situado por encima de lo esperado, la temporada de presentación de resultados está sorprendiendo positivamente y los países periféricos europeos, en especial España, avanzan en la adopción de reformas. Pero, además, los inversores han puesto buena parte de sus esperanzas en la próxima reunión del Consejo Europeo en marzo.
En esta reunión se espera que las autoridades europeas aprueben una reforma del mecanismo de estabilidad financiera que sirva para marcar el principio del fin de la crisis soberana europea. Una de las posibles soluciones que se estaría barajando sería la de ampliar los fondos de rescate hasta la cifra casi mística, de 1.000.000 millones de euros. También se estaría planteando la posibilidad de que el nuevo mecanismo tuviese capacidad para comprar deuda pública algo que hasta ahora solo estaba en manos del Banco Central Europeo. Estas medidas serían de carácter técnico, destinadas a mejorar la liquidez de los países europeos con problemas.
Otro gran debate que parece estar planteándose es la creación del llamado eurobono. Con este instrumento, los países europeos emitirán deuda bajo el paraguas de la Unión Europea lo que beneficiaria a los países con una peor posición en detrimento de Alemania o Francia. A cambio los beneficiados deberían asumir medidas más estrictas de ajuste que se impondrían a nivel europeo. Esta propuesta, todavía incipiente por el momento, supondría una autentica revolución para la Unión Europea, ya que abriría el proceso de una verdadera integración ya no solo monetaria sino también fiscal.
A nivel de mercado, estas posibles reformas han tenido un efecto claramente balsámico. La posibilidad de una intervención de España o Portugal, que tan inminente parecía en diciembre, se ha diluido rápidamente. El menor riesgo percibido por los inversores les ha devuelto las ansias de comprar, en algunos casos hasta con cierto frenesí. Incluso las recientes crisis en Túnez y Egipto y la subida del petróleo parecen carecer de importancia.
Creemos que estas compras pueden seguir a corto plazo, pero no debemos olvidar uno de los principios clásicos de la bolsa. Compra con el rumor, vende con la noticia. Posiblemente conforme se acerque la reunión, la capacidad de los políticos de sorprender a los inversores sea cada vez más reducida o podría producirse una decepción si finalmente no se aprueban las medidas esperadas. Creemos por tanto que debemos ser prudentes a corto plazo antes de dejarnos llevar por las ansias compradoras. Marzo parece una buena fecha para redefinir el terreno de juego y saber si el riesgo soberano europeo ha desaparecido definitivamente. Hasta entonces, las bolsas subirán gracias a una mejora de las expectativas, pero no tanto de los fundamentales.
David Blasco Palau (dblascop@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 6 de febrero de 2011.
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