Servicio de estudios: Colaboraciones
15-05-2011

Oro parece, plata no es...

El movimiento del mercado de materias primas de la última quincena no ha pasado desapercibido entre propios y extraños. En apenas una semana, el petróleo perdía un 10%, el oro olvidaba la referencia de los 1.500 dólares (para ambos su mayor descenso semanal desde diciembre 2008) y la plata retrocedía un 30% (la mayor corrección desde 1975). Se apunta a que las materias primas perdieron, en términos de valoración, 90.000 millones de dólares. El movimiento cayó como agua del cielo para relajar el temor a la inflación y subida de tipos.

El primer desencadenante para el estrepitoso movimiento fue el incremento de garantías para la plata en la operativa con commodities, provocando un movimiento de expulsión para algunos inversores, que se vieron abocados a liquidar sus posiciones. Estas liquidaciones en fondos de materias primas alcanzaron su máximo nivel semanal desde que hay registro. La plata se colapsó y llegó a negociarse con caídas del 12% en tan sólo un día.

En la misma semana, la apreciación del dólar tras el aplazamiento de subida de tipos por parte del BCE, junto con unos datos macroeconómicos negativos, devolvía a las materias primas su característica volatilidad, lo que hizo saltar todas las alarmas: ¿pinchazo de la burbuja especulativa de las materias primas?

La plata había multiplicado su precio por seis en los últimos 10 años, por cuatro en el caso del oro. Pero el movimiento más significativo se ha producido recientemente: en el último año el oro se apreció un 25%, mientras que la plata ha duplicado su valor y durante los cuatro primeros meses de 2011 se había disparado un 57%. La creciente demanda de los países emergentes en aplicaciones industriales (50% de la demanda global, donde los emergentes ostentan una cuota del 40%) les llevó a ganar protagonismo en las carteras, actuando prácticamente como activo refugio.

Las palabras de Trichet fueron clave. Alejar la subida de tipos hasta julio y declarar que prefiere un dólar fuerte, llevó a cierres de posiciones y apreciación del dólar, que provocaron la caída de oro y plata. Otras voces apuntan a que el movimiento fue especulativo, provocado por los propios grandes inversores, para posteriormente volver a entrar a niveles más bajos.

Pero aquí, quien parece que va a tener la clave para el próximo movimiento en las materias primas será el billete verde. La archiconocida correlación negativa entre el dólar y las principales materias primas será determinante. El movimiento del dólar tampoco ha dejado indiferente a nadie, una depreciación del 24% desde mediados de 2010, cuando a pesar de las tensiones geopolíticas, había continuado perdiendo valor. La preocupación por sus arcas públicas y la ingente impresión del dinero por parte del Reserva Federal estadounidense, han hecho replantearse la concepción como activo refugio que se tenía de esta moneda.

Todos deberíamos tener en mente que la última vez que, tanto el euro como el petróleo, tocaron techo y ajustaron con fuerza, fue el verano de 2008, justo antes de la quiebra de Lehman. La correlación con los mercados bursátiles no debería pasar desapercibida. Los mínimos de la ratio oro / plata suelen coincidir con máximos en bolsa, índice que hizo pico a finales de abril, ¿les sugiere algo?

Noemí Díez Cebamanos (ndiez@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 15 de mayo de 2011.


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