Servicio de estudios: Colaboraciones
22-05-2011

Ganadores y perdedores del festival europeo

El pasado 14 de mayo se celebró en Dusseldorf, Alemania, el festival europeo de Eurovisión y, una vez más, España volvió a quedar hundida en la clasificación con el puesto 23 de 25.

Los lectores de esta columna se preguntarán qué tienen que ver los resultados de la gala “eurovisiva” con la economía española. Pues bien, cuando me enteré de nuestra clasificación no pude sino comparar nuestra posición en el festival con la que nos otorgó, justo el día anterior, el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último informe. El FMI incluyó a España en el saco de los regazados, rebautizados como EA4 (Portugal, Grecia, Irlanda y España), que suponen un elevado riesgo para la recuperación de Europa por los elevados esfuerzos invertidos en la corrección de sus desequilibrios.

La buena noticia del informe es que España es la mejor del cuarteto más débil, ya que no ha necesitado del salvavidas comunitario y está consiguiendo distanciarse del resto gracias al empuje de las reformas puestas en marcha y los avances positivos, aunque discretos, del Producto Interior Bruto (PIB).

Esta misma semana se ha confirmado el crecimiento del PIB español en el primer trimestre, que ha ascendido al 0,3% respecto a diciembre y al 0,8% respecto al primer trimestre de 2010. Con este registro, la economía española mantiene por tercer trimestre consecutivo la senda de suave crecimiento, apoyado básicamente por la contribución del sector exterior. Las exportaciones crecieron un 11,2% interanual, lo que se ha traducido en una aportación positiva del sector exterior que ha compensado el estancamiento del consumo y la caída de la inversión. De igual forma, la facturación de las compañías creció el 10,7% en el trimestre gracias al tirón del negocio exterior, que ha supuesto más del 55% de las ventas.

Cabe destacar que el avance del sector exterior se ha conseguido gracias al ajuste de costes laborales unitarios vivido en España desde 2009 y al comportamiento cada vez más expansivo de las economías de Alemania y Francia, principales receptores de las nuestras exportaciones, que han contribuido no sólo a la mejora del crecimiento español, sino también a la del conjunto de la Unión Europea, que en el primer trimestre se aceleró desde el 2,2% al 2,5%.

Por otra parte, también el turismo está viviendo una excelente temporada, en parte por la crisis en los destinos turísticos del norte de África, que está impulsando un incremento en el gasto de los no residentes, generando empleo y reduciendo el déficit por cuenta corriente. Según la Comisión Europea, el 8,6% de los europeos viajará a España en 2011 y el 66% de los españoles tiene previsto pasar sus vacaciones aquí.

Las favorables perspectivas del sector exterior, del turismo y la evolución hacia un modelo productivo más sostenible hacen que España se desmarque de los países periféricos de la zona euro (Grecia, Portugal e Irlanda), pero todavía está lejos de los ganadores del festival europeo (Alemania y Francia). Por ello, es necesario avanzar en la reforma laboral, mejorar la productividad de los recursos, cumplir con el compromiso de déficit fijado para este año y resolver los flecos de la reestructuración del sector financiero para abandonar el grupo EA4 de los rezagados y prepararnos para luchar por los primeros puestos.

Arantxa Gimeno Sanz (magimeno@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 22 de mayo de 2011.


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