Servicio de estudios: Colaboraciones
25-09-2011

Carta abierta a Trichet

Mi último año de la carrera lo cursé en Londres y de las cosas que más me llamaron la atención fue la importancia que se daba a quién había dicho las cosas: “esta teoría la propuso tal y la refuto tal tantos años más tarde o evolucionó hacia esta otra teoría…”. Este matiz es muy importante dentro de una ciencia viva como es la economía, donde las cosas evolucionan, las teorías sirven hasta que dejan de servir y lo importante es aprender y tratar de adelantarse al cambio. En otras universidades los conocimientos se imparten más como verdades absolutas, escritas en un libro de texto para siempre. Y en la Universidad de Trichet (y de bastantes de sus colegas) parece que también: “si sube la inflación subo los tipos, si baja los bajo”.

Los tipos se suben para reducir la generación de crédito, reducir la demanda y con ello, reducir la presión sobre los precios. Sin embargo, en una situación como la actual en la que no se generan nuevos préstamos, los bancos reducen sus balances e incluso los gobiernos tienen problemas para financiarse, la débil demanda final no puede señalarse como la culpable de las presiones inflacionistas. Poco puede hacer una subida de tipos para contener la demanda de materias primas que proviene principalmente de los países emergentes. Pero como el libro de texto me dice que suba tipos, yo los subo. Y mira que le habían avisado: “va a pasar lo mismo que en el verano de 2008 cuando subiste los tipos 2 meses antes de que quebrase Lehman”; pues ni así.

Japón lleva años comprando activos financieros, los programas de compra de EEUU pasarán a la historia por su tamaño y Gran Bretaña también ha hecho operaciones de este tipo recientemente. Suiza y Japón (y por supuesto China) intervienen en los mercados de divisas, lo que en la práctica es equivalente a “imprimir dinero” (si no se toman medidas correctoras, que no se están tomando). No son las decisiones idóneas ni las más ortodoxas y se tenía que haber evitado llegar hasta aquí, pero hay que mirar hacia delante. Y es que estamos ante situaciones que no se han dado nunca en la historia y bajo un formato de unión monetaria que no deja de ser un experimento de tan solo 12 años de duración. Se necesitan soluciones nuevas más cercanas a la creación de dinero de la FED que a políticas ortodoxas de esterilización de las pocas compras de activos que el BCE realiza. ¡Qué narices esterilizas con un exceso de reservas en el balance del banco en máximos históricos y una creación de crédito negativa en muchos países! Pero como el libro me dice que tengo que esterilizar…

En su última comparecencia, el presidente del BCE se jactaba de su gran gestión de la inflación desde la creación del euro. ¡Como que la globalización y los aumentos de productividad no han tenido nada que ver! A lo mejor se refería a su gran gestión de mantener unos tipos de interés reales negativos en toda la periferia durante un montón de años y fijarse únicamente en las medias ponderadas de inflación sin prestar atención a los desequilibrios interregionales. Aún se pregunta que por qué no le felicitan. Tampoco toda la culpa es suya, ni mucho menos, pero algo podría haber hecho. Al final, la bolsas de la zona euro -20%, y las americanas -3% y ya paso algo parecido el año pasado. La bolsa europea es una compra a gritos por valoración y una gran inversión a medio plazo a poco que el BCE y nuestros políticos se lo propongan.

Ladillo: “Se necesitan soluciones nuevas más cercanas a la creación de dinero de la FED que a políticas ortodoxas de esterilización de las pocas compras de activos que el BCE realiza”

Oscar del Diego Ereza (Oscar@ibgestion.com). Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 25 de septiembre de 2011.


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