Servicio de estudios: Colaboraciones
02-10-2011

En manos de la política

Las bolsas pueden subir un 25% en los próximos 12 meses gracias a las valoraciones tan generosas que ofrecen (ratios no vistos desde el 90) a pesar de que nos enfrentamos a un período de cinco años de bajo crecimiento como consecuencia de la necesidad de ajustar los problemas estructurales de las economías occidentales y emergentes. Si los políticos se ponen de acuerdo bajo una serie de premisas el tránsito por este desierto económico será mas favorable o menos, estos cambios de actitud necesarios son:

 
· Reconocer que Grecia está técnicamente quebrada pero en vez de darle ayuda por dosis hacerle un plan de estabilidad a 10 años con tregua en la valoración de los bonos en el balance de los bancos y con la condición de que si no cumplen en diez años se podría plantear su salida del euro.

 
· Dotar al Banco Central Europeo de una mayor flexibilidad para que pueda imprimir billetes con facilidad y quitar de una vez el objetivo de mantener la inflación por debajo del 2% y cambiarlo por el de “promover el crecimiento estable en Europa y una mayor unidad fiscal”. A nadie en el siglo XXI con un dólar fuerte y costes laborales muy bajos les preocupa la inflación. Una buena forma de empezar sería bajar los tipos al 0.5% en la siguiente reunión del 6 de Octubre.


· Modificar las condiciones del juego en el sector financiero y al igual que el gas y la electricidad están regulados de forma estricta hacerlo también con los bancos. Regular la actividad significaría establecer unos parámetros de máximos y mínimos de spread sobre préstamos y depósitos para evitar las absurdas “guerras de financiación” que llevan a pérdidas a todo el sistema. Los ratios de capital deberían ser “no standard” para todos igual sino en función de la actividad. Un banco tradicional de depósito y crédito no puede tener el mismo ratio de capital que un banco que opere en derivados que al menos debería tener un ratio de capital del 25%, así habría menos pérdidas multimillonarias de sujetos individuales.

 
· Seguir prohibiendo de manera infinita la venta de acciones en corto sin títulos detrás.


· Mantener los planes de austeridad para alcanzar el objetivo de estabilidad presupuestaria en el año 2.013/2.014 y hacer pagar más impuestos no solo al factor trabajo sino también el factor capital. Si alcanzamos niveles de déficit del 2% podemos empezar a ver la luz.


· Reconocer el sobredimensionamiento del modelo de Estado sin que ello afecte al reconocimiento de la diversidad cultural de este país. La tasa de paro del 21% solo bajará por debajo del 15% en el 2.014 si somos capaces de todas las comunidades hacer un plan único de ordenación económica que afecte especialmente al sur de España.


· Reconocer los diversos niveles de renta per capita en Europa pero evitar que esto suponga un diferencial de tipos a largo plazo tan grande entre periféricos y Alemania que lleve todo a un callejón sin salida en vez de favorecer una estabilidad de tipos a largo plazo para no aumentar los pagos de intereses de la deuda. ¿ Cómo va a salir Grecia adelante con un tipo a diez años en el 22%. O visto de otra forma, ¿ Se merece Alemania un diez años en el 1.8% cuando la mayor parte de su sistema financiero no cotiza en Bolsa y tiene gran parte de bonos de países periféricos ?


· Eurobonos, si gracias.

Seguiría escribiendo lo que deberíamos cambiar pero se me agotan las líneas, ah ¡¡ , estén atentos porque si estas premisas no se cumplen en vez de subir un 25% seguiremos cayendo y lo triste es que seguirán convencidos que es culpa de los especuladores.

Alberto Espelosín Audera (Alberto@ibgestion.com). Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 2 de octubre de 2011.


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