Servicio de estudios: Colaboraciones
16-10-2011

¿Más capital para la Banca?

La banca europea deberá recapitalizarse de nuevo. Esta parece ser la decisión que las autoridades van a hacer tomar a las entidades financieras ante el recrudecimiento de la crisis de deuda soberana de los países periféricos. El objetivo es que el crédito fluya a la economía, dicen. Así, el pasado día 12 el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, presentó su propuesta para elevar la solvencia de los bancos. Aquellas entidades que no encuentren capital privado lo recibirán del Estado correspondiente y en último caso del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, en inglés). La novedad planteada, respecto a lo que el mercado ya descontaba, es que los bancos que reciban ayudas públicas no podrán pagar dividendos ni bonus a sus empleados.


Será la semana próxima cuando la Autoridad Bancaria Europea (EBA) fijará la cifra de capital que necesita cada entidad. Para ello no se está elaborando una nueva prueba de esfuerzo, pero sí se está pidiendo a la banca su exposición a deuda soberana. No se conoce todavía cuál será la ratio de fondos propios exigible, si bien se habla de elevar el capital de primer nivel en condiciones de estrés, desde el mínimo del 5% requerido en julio hacia un estándar de entre el 7% y el 9%. Las nuevas necesidades deberán conocerse antes de la próxima Cumbre de líderes europeos del día 23 de este mes.


Me surgen múltiples dudas en torno a esta nueva propuesta. Para empezar ¿elevando la solvencia existirán más incentivos para conceder créditos? Yo creo que no muchos, dada la escasa rentabilidad que hoy se obtiene de esta actividad (más escasa cuanto mayor capital se exija tener).


Otra duda: ¿realmente los bancos necesitan más capital? En mi opinión los problemas actuales de la banca europea tienen su origen en la crisis de la deuda soberana. Los bonos que tienen las entidades en sus balances fueron comprados como activos líquidos y libres de riesgo. Es más, en los últimos años en que los Estados emitían grandes cuantías se potenció que cambiasen activos “tóxicos” por deuda pública. Ahora, dada la debilidad de las finanzas públicas de algunos países, los bancos se ven forzados a realizar provisiones por los posibles impagos que algunos gobiernos se vean obligados a realizar. Yo creo que lo que necesita la banca es que las cuentas públicas mejoren.


Por otra parte, parece difícil que los bancos obtengan suficiente capital privado. Y dado que el germen de esta crisis es la dificultad de las arcas públicas para hacer frente a los futuros pagos de su deuda ¿es deseable que los Estados o el EFSF inyecten más fondos en la banca? Según las primeras estimaciones las nuevas necesidades de capital podrían ascender a unos 190.000 millones de euros. Esta salida elevaría más aún los ya preocupantes niveles de Deuda sobre PIB de algunos gobiernos.

En mi opinión la solución definitiva a esta situación pasa por sanear las cuentas públicas: realizar los ajustes estructurales necesarios para encauzar las economías hacia un crecimiento sostenible, rebajar el gasto público hasta el mínimo imprescindible… En resumen, acometer los ajustes fiscales necesarios para que la deuda pública de los países periféricos sea de nuevo un activo líquido y libre de riesgo.

Anabel Laín Aliaga (Anabel@ibgestion.com). Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 16 de octubre de 2011.


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