Servicio de estudios: Colaboraciones
23-10-2011

¿Un domingo cualquiera?

Hoy domingo, mientras el común de los mortales tratamos de disfrutar de nuestras horas de ocio, viendo una película, dando un paseo por el parque o esperando a que nuestro equipo gane con un golazo de chilena, los principales líderes europeos intentarán solventar una vez más los problemas de la zona euro.

En esta nueva reunión dominical, la agenda de Angela Merkel y Nicolsas Sarkozy parece estar especialmente cargada. Entre los temas a tratar, los dirigentes debatirán sobre un posible aumento de la quita que se va aplicar a la deuda griega, en lo que se está convirtiendo ya en una quiebra, voluntaria y controlada, pero una quiebra. Otro punto de la jornada será el de buscar medidas para evitar que el coste de la deuda de países como España o Italia siga aumentando a pesar de la intervención del Banco Central Europeo. Así, la posibilidad de que Europa avale la deuda de estos dos países parece ganar enteros. Además, se discutirá sobre la necesidad de recapitalizar la banca europea debido a su exposición a la deuda soberana del sur de Europa. Todas estas medidas deberán implantarse sin sobrepasar el presupuesto 440.000 millones de euros del fondo europeo de rescate recientemente aprobado. Cerrar con éxito todos estos puntos es una tarea digna de Hércules, por lo que los asistentes a esta cumbre ya han tratado de enfriar los ánimos de antemano. La propia canciller alemana ya ha reconocido que los problemas de Europa vienen de años atrás y que no puede esperarse que estos se resuelvan en un solo día. Tal vez, si todos hubiésemos dado los pasos adecuados en su momento, la clase política europea no tendría que estar trabajando los fines de semana para recuperar el tiempo perdido.

En lo que respecta a los mercados, las espadas están por todo lo alto y las bolsas entre rumores y desmentidos, esperan a la reunión de este domingo cerca de niveles máximos de los últimos 3 meses. Los inversores, a pesar de estar recelosos, no quieren perderse una posible sorpresa que anime los índices bursátiles tras un año bastante negativo. Sin embargo, después de los avances registrados quizás haya que preguntarse si no es mejor viajar que llegar. En los últimos dos años, los mercados han quedado defraudados en varias ocasiones con los resultados de estas reuniones dominicales debido a unas esperanzas demasiado elevadas.

No descartamos una resolución positiva de esta reunión y por tanto nuevos avances en los mercados pero los frentes abiertos son demasiado numerosos y complejos como para encontrar la solución mágica que el lunes nos devuelva al camino de la normalidad. Las soluciones que se están proponiendo necesitarán de varios meses de implantación y no hay que descartar algún traspiés. Además, estas medidas tratan de paliar los síntomas derivados de los problemas europeos. Son necesarias, pero no suficientes. A largo plazo medidas de mayor alcance, encaminadas por ejemplo a una mayor unión fiscal en Europa o a la creación de los denominados eurobonos, parecen imprescindibles. Hasta que no veamos avances claros en este sentido, la volatilidad seguirá muy presente en los mercados.

David Blasco Palau (dblascop@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 23 de octubre de 2011.


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