Servicio de estudios: Colaboraciones
26-02-2012

130.000 millones para Grecia

El pasado lunes, el Eurogrupo alcanzó por fin un acuerdo para conceder a Grecia el segundo plan de ayuda por un importe de 130.000 millones de euros hasta 2014. La reacción de las bolsas a tamaña decisión fue sin embargo de lo más discreta. Me pregunto hasta qué punto pudo resultar frustrante para los políticos y autoridades monetarias, tras estar enfrascados en tales discusiones durante más de trece horas. En fin, no es éste un foro dedicado al psicoanálisis, ni yo quién para hacerlo.


El caso es que el empeoramiento de las condiciones económicas en Grecia, así como las mayores necesidades de fondos para la recapitalización de los bancos exigida desde Europa, han obligado a los líderes de la Eurozona a tomar medidas adicionales para que en el año 2020 el país heleno tenga una ratio de deuda pública sobre PIB del 120,5% (nivel muy elevado todavía). Así, se acordó la que será la mayor reestructuración de deuda soberana, que supondrá una reducción en la deuda griega de 107.000 millones de euros, cifra que representa un 50% del PIB esperado para el país en 2011. Por resumir, a los inversores privadores tenedores de los bonos a reestructurar, se les hará una quita por el 53,5% del valor nominal de los mismos. El importe restante será canjeado por otros títulos de deuda griega de mayor vencimiento y menores cupones. Eso sí, para que el plan funcione es necesario que el 95% de estos inversores acepten el canje. Se está intentando que así sea. Además, tanto los bancos centrales de cada país como el mismo BCE, van a contribuir a reducir la elevada deuda pública griega cediendo los beneficios futuros derivados de los bonos griegos que han comprado en mercado por debajo de la par.


Hasta aquí hemos visto lo que los griegos obtienen, pero cabe preguntarse por lo que ceden. A cambio de esta condonación de deuda y de las ayudas que va a recibir, Grecia acepta una pérdida de soberanía, pues la “Troika” (Comisión Europea más BCE más FMI) incrementará su presencia en el país. Se establecerá un nuevo mecanismo de vigilancia más estrecho para monitorizar de forma permanente los avances en materia de la austeridad fiscal y las reformas estructurales requeridas para volver a la senda de crecimiento económico.

 
Quedan tres intensas semanas de reuniones y votaciones parlamentarias. Entretanto para continuar su avance, la bolsa europea, que desde los mínimos de noviembre acumula una subida de más del 21%, buscará apoyo en la mejora de los indicadores macroeconómicos y sobre todo en la liquidez propiciada por el BCE. Este miércoles conoceremos el importe solicitado por los bancos en la segunda subasta.

Anabel Laín Aliaga (Anabel@ibgestion.com). Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 26 de febrero de 2012


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