Servicio de estudios: Colaboraciones
11-11-2012

50 Días

Apenas quedan ya 50 días para cerrar el año. Sin embargo, lo poco que resta que resta del 2012 va a ser fundamental para encontrar soluciones a los muchos frentes abiertos en Europa y en EE.UU. y decidir el futuro de los mercados para los meses siguientes.

Tras el fuerte rebote estival, por la intervención de Mario Draghi y Ben Bernanke en los mercados, las bolsas se han sumido en un periodo de transición, incapaces de hacer nuevos máximos pero sostenidas por la intervención de los bancos centrales. La pelota está ahora en el tejado de los políticos. En EE.UU., una vez anunciada su reelección, Barack Obama comienza una nueva carrera para llegar a un acuerdo con los republicanos y solucionar el precipicio fiscal. En enero, de forma automática, 600.000 millones de dólares de ayudas sociales y rebajas fiscales llegan a su fin. Si los dos partidos son incapaces de sacar adelante una prolongación de las mismas, EE.UU. entrará en recesión en el primer trimestre del año y con el país, la economía global. En Europa las cosas tampoco están mejor. Grecia también negocia contrarreloj para tratar de ampliar el plazo disponible para la aplicación de unos duros ajustes. En España, aunque la presión se ha atenuado en las últimas semanas, el gobierno de Rajoy tiene que completar antes del cierre de año la reforma del sector financiero. Además, las negociaciones para un posible rescate del país y mejorar nuestras condiciones de financiación siguen en marcha. Nuevos ajustes son necesarios, pero Europa debe reconocer las decisivas medidas tomadas ya por nuestro país. En Alemania también están saltando algunas alarmas dentro su poderoso sector industrial. Esta misma semana, Mario Draghi, en una conferencia en Frankfurt, ha advertido que la economía germana no será inmune a la crisis del sur de Europa.

De esta crisis hemos aprendido muchas cosas, una de ellas, es que el ciclo de los políticos y el ciclo de los mercados funcionan a ritmos muy distintos. A ambos lados del atlántico, los políticos han esperado siempre hasta el último momento para hacer avances significativos. Los mercados por su parte, siempre han disparado primero y preguntado después. El dinero es miedoso por naturaleza y los inversores esperan hechos de aquí al cierre de año. En los próximos 50 días son necesarios unos fuertes compromisos políticos que permitan sentar las bases de una estabilización financiera y económica para que en 2013 no tengamos que acordarnos de lo que podríamos haber hecho. Quedan tan solo 50 días, pero prometen ser de lo más interesantes.

David Blasco Palau (dblascop@ibercaja.es) Ibercaja. Heraldo de Aragón, 11 de noviembre de 2012


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