Servicio de estudios: Colaboraciones
18-11-2012

Complacencia: ¿Molinos o Gigantes?

Empezamos el verano con un mercado dubitativo, sobretodo en lo relativo a la situación de la periferia europea. El periodo estival suele ser negativo para las bolsas, sin embargo en esta ocasión, apostar por una opinión contraria ha dado buenos resultados (+20% revalorización en el caso del Ibex 35).

Hemos asistido de nuevo a un periodo de “complacencia” por parte de los activos de riesgo derivado de las políticas expansivas de los bancos centrales y de las ayudas de los gobiernos supranacionales. Seré mas clara, de nuevo las inyecciones de liquidez, del estilo patada a seguir (to kick can down the road para los anglófonos), emprendidas por las autoridades monetarias y las medidas políticas, han conseguido que se disiparan momentáneamente las incertidumbres que a fecha de hoy todavía siguen sin resolverse junto con las nuevas que van surgiendo.

Para los asiduos de estas columnas, no serán desconocidos términos como el precipicio fiscal, Troika, LTRO, Banco Malo (ahora Sareb), Fondo de Liquidez Autonómica...Pues bien, las elecciones norteamericanas han dado el pistoletazo de salida para que los mercados empezaran a ver en todas ellas, al más puro estilo de Don Quijote, gigantes y no molinos.

Nos enfrentamos a un entorno político-económico convulso a ambos lados del Atlántico. Las dos cámaras legislativas divididas en EEUU, pendientes de llegar a un acuerdo en relación a los estímulos fiscales y una Unión Europea que, entre otros temas, todavía está discutiendo el tramo de ayudas para Grecia previsto para el mes de septiembre.

Hace años hubo una tendencia que abogaba por pensar en global y actuar en local... Pero por lo que respecta a España la situación tampoco es que sea precisamente halagüeña. Aun queda mucho camino por recorrer. Una vez aprobado el plan de ayudas para el sector financiero, la situación de las cuentas públicas sigue sin mejorar. Todo parece indicar que, una vez más, no cumpliremos con los objetivos marcados desde Bruselas para 2013 y 2014 (de 2012 mejor ni hablar ya) terminando esos ejercicios con unos déficits presupuestarios más próximos al 6% que al 5%. Con las necesidades de financiación del Tesoro prácticamente cubiertas para lo que queda de año todo parece indicar que tendremos que dejar las cuestiones del rescate para España como una tarea pendiente para el próximo año. Mientras tanto el mercado sigue a lo suyo, con una prima de riesgo consolidada por encima de los 400 puntos básicos, lo que hace prácticamente imposible evitar algún tipo de intervención.

Ahora además tenemos que ponderar un entorno internacional macroeconómico cada vez más débil. Siendo optimistas, el crecimiento en EEUU para 2013 se situará por debajo del 2%. Según las previsiones de la Comisión Europea, la Eurozona crecerá al 0.1%, con Alemania creciendo al 0.8% y España decreciendo al –1.4%. Las empresas ya han empezado a notar esta desaceleración. Así lo hemos podido constatar en la publicación de resultados del tercer trimestre con un 60% de sorpresas negativas en la cifra de ventas y sobretodo, y más preocupante, con una bajada de las previsiones para los años venideros.

La Rae define complacencia como: Satisfacción, placer y contento que resulta de algo. En un entorno como el anteriormente descrito parece complicado encontrar este tipo de sensaciones salvo que estas sean transitorias.

Mª José Martínez Blázquez (mjmartinezb@ibercaja.es). Ibercaja Patrimonios. Heraldo de Aragón, 18 de noviembre de 2012


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