Servicio de estudios: Colaboraciones
25-11-2012

Recta final del año

A falta de cinco semanas para acabar el año, la recuperación de la economía mundial sigue estando sujeta a una notable fragilidad y varios son los aspectos que centrarán la atención de los mercados.

En Estados Unidos, aunque la actividad creció en el tercer trimestre un 2,3% interanual, las previsiones para el cierre de 2012 y 2013 son menores por los riesgos de la economía americana: los importantes desequilibrios de las finanzas públicas y la dependencia de la evolución de la eurozona, ya que un mayor empeoramiento de la misma debilitaría las exportaciones y endurecería las condiciones financieras globales. Esta misma semana el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha urgido a los líderes del Congreso a alcanzar un acuerdo que evite el llamado “abismo fiscal” y proteja a la economía del severo choque que tendrá el ajuste fiscal de 500.000 millones de dólares previsto para 2013.

La economía China se desacelera, pero no flaquea. En el tercer trimestre el gigante asiático creció un 7,4% interanual, el ritmo más lento desde el segundo trimestre de 2009 pero de mayor calidad, con mayor aportación de la demanda nacional, especialmente del consumo.

La Zona Euro en el tercer trimestre encadenó dos trimestres consecutivos negativos y técnicamente está en recesión. Sin embargo, lo peor es que no hay indicios de mejora y tanto el FMI como la Comisión Europea auguran que no volverá a crecer hasta finales de 2013. Para el FMI, la eurozona es el principal foco de debilitamiento de la economía global y apremia a los líderes a implementar las políticas acordadas para lograr una mayor integración económica y financiera.

Finalmente, la economía española sigue en recesión y en el tercer trimestre se contrajo un 1,6% interanual, resultado del drenaje de la demanda nacional compensada en parte por el avance positivo del sector exterior. Esta semana, el gobernador del Banco de España ha advertido de que “aún no se perciben mejoras en la actividad” y las perspectivas de crecimiento para la primera mitad de 2013 no son favorables. A partir de ahí, cabe esperar una recuperación lenta y gradual muy dependiente de la evolución de la economía europea y mundial, que marcarán la estabilización del crecimiento español.

Con este entorno dibujado, la mayoría de los analistas son optimistas en la recta final del año y confían en que los principales temores que planean sobre los mercados (“abismo fiscal” de EE.UU. y acuerdo de Unión Europea para evitar la quiebra griega) reciban una próxima solución, la prima de riesgo se relaje y el Ibex 35 cierre el ejercicio en positivo.

Arantxa Gimeno Sanz (magimeno@ibercaja.es) Ibercaja. Heraldo de Aragón, 25 de noviembre de 2012


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