Servicio de estudios: Colaboraciones
19-05-2013

Cantos de sirena

La mitología griega nos habla del canto melodioso e irresistible que las sirenas utilizaban para atraer hacia sí a los marineros. Salvando las distancias, así me imagino a los presidentes de los Bancos Centrales, sólo que, a falta de talento musical, se valen de otras herramientas, las monetarias. Incluso países con crecimiento como Australia, India y Corea se han apuntado a las bajadas de tipos.


Con estas medidas, de la misma manera que los mercados compran los activos a los que aún les queda algo de rentabilidad (el bono español a 10 años ha mejorado hasta niveles del 4%), las empresas y particulares aumentan su riqueza por la revalorización de sus activos y reducción de las cargas financieras. Esta riqueza no está trasladandose a la economía: ni la inversión empresarial ni el consumo de los particulares lo reflejan así. Según palabras del gurú Roubini: “los mercados parecen felices, pero en general la economía no”.
Las “partituras monetarias” han llevado a la renta variable y la renta fija a máximos anuales, incluso históricos en el caso del S&P500 y el DAX. De la misma manera que las aguas se volvieron turbulentas con el rescate de Chipre y el desgobierno en Italia, éstas han vuelto a su cauce gracias a la euforia de liquidez a la que estamos asistiendo. No quiero decir con esto que los argumentos de la subida no sean válidos, solo que hay que tener en cuenta el fundamento de los mismos: compra de tiempo a la espera de una recuperación débil (EEUU) o inexistente (Europa).


La pregunta que nos plantearíamos en este punto es si esta tendencia va a tener continuidad o se tomará algún respiro en un periodo poco positivo como es el verano. Cuenta el clásico de Homero que Ulises ordenó tapar con cera los oídos de sus remeros y se hizo atar al mástil del navío para poder seguir así con su rumbo; avistamos tierra más cerca que unos meses atrás pero quizá cabría esperar que suba la marea.

María José Martínez Blazquez (mjmartinezb@ibercaja.es). Ibercaja Patrimonios. Heraldo de Aragón, 19 de mayo de 2013


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