Servicio de estudios: Colaboraciones
30-06-2013

Operación bikini

Llegó el verano a los mercados financieros. Se han dado un atracón en una barra libre de liquidez monetaria y ahora les toca enfrentarse a la operación bikini. En sus últimas declaraciones, Ben Bernanke indicaba que los riesgos a la baja en el crecimiento americano se habían reducido desde el otoño pasado y, si los datos continúan siendo consistentes con sus estimaciones, comenzarán a reducir la compra de activos a finales de este año. Podemos ver a la economía americana creciendo por encima del 3% y generando 200.000 empleos mensuales. Se preguntarán cómo es posible que con unas mejores perspectivas de crecimiento estadounidense los mercados se tambaleen. Respuesta sencilla: los mercados han estado sostenidos por la masiva inyección de liquidez y niveles de tipos extraordinariamente bajos. Ante el probable drenaje de liquidez, las bolsas emergentes han experimentado correcciones significativas. El ajuste de tipos que se ha producido en el mercado americano (el bono a 10 años americano se fue por encima del 2,5%) y la apreciación que el dólar debería experimentar al endurecer la política monetaria la FED, ha ocasionado una salida de flujos de estos mercados. El menor crecimiento chino tampoco ayuda. Europa, lastrada por el inmovilismo político y tasas de desempleo en máximos históricos, también se ha visto azotada por las correcciones bursátiles. Los mejores datos de producción industrial en la región han quedado en un segundo plano. Sin embargo, la combinación de unos precios de las materias primas débiles, un crecimiento débil a nivel global y un exceso de capacidad han restringido las presiones en precios, dejando las expectativas sobre la inflación en niveles bajos. Esto debería hacer que la política monetaria laxa a nivel global no se elimine rápidamente. Hemos asistido a un ajuste de los mercados sano, pudiendo aprovechar el río revuelto para encontrar oportunidades de inversión.

Pedro Lacambra Prieto (placambra@ibercaja.es). Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 30 de junio de 2013


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