Amanece en Japón
Ahora sí, tras varios años en la penumbra económica, Japón podría volver a ser el País del Sol Naciente. La batería de reformas anunciada por la clase política del país ha arrojado un halo de esperanza sobre la economía nipona.
La política aplicada por el gobierno japonés se basa fundamentalmente en tres pilares (o las tres fechas, como se conoce en la jerga financiera): un aumento del gasto público a través de planes de estímulo, la expansión monetaria con el objetivo de llegar a una inflación del 2% y unas reformas microeconómicas. Estas intenciones han establecido los mimbres para que el mercado nipón vuelva a ser atractivo para la inversión. El resultado ha sido una depreciación del yen (la debilidad del yen es importante para los retornos de este mercado dado el elevado peso en el Topix de compañías orientadas a la exportación) y un aumento en las expectativas de inflación. De la mano de la antedicha depreciación, unida a un recorte de costes aplicado por sus empresas, en la última temporada de presentación de resultados ha quedado patente que las compañías japonesas han entrado en una fase de recuperación de beneficios. Estas mayores ganancias derivarán en un aumento de la inversión empresarial y, posiblemente, de los salarios, originando un aumento del consumo. Podría ser el comienzo de un círculo virtuoso económico en la región. A todo lo antedicho debemos sumarle el sentimiento positivo generado por la reciente adjudicación de los JJOO al país.
Tres serán los próximos catalizadores del mercado japonés: la decisión de si se retrasará o escalonará el incremento en los impuestos sobre el consumo, la recientemente sometida a debate reducción de las tasas corporativas y el progreso de la agenda de reformas en los próximos meses. Si todo evoluciona según las estimaciones, el mercado japonés continuará arrojando rendimientos positivos para los que estén invertidos en la región.
Pedro Lacambra Prieto (placambra@ibercaja.es). Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 22 de septiembre de 2013
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