Más madera

La economía española creció un +0,1% durante el verano tras nueve trimestres consecutivos de caídas, continuando la mejoría observada desde principios de año. El sector exterior sigue siendo el motor de este crecimiento, pero en estos tres últimos meses el tirón del turismo ha resultado crucial, así como la mejora del consumo privado que se sitúa por fin en terreno positivo (+0,1%). Todo ello dentro de un contexto de desaceleración mundial debido a la ralentización de la actividad de los países emergentes, y de un crecimiento moderado en la eurozona que ya se inició en marzo. En España esta salida de la recesión técnica tiene que dar paso a un crecimiento sólido y sostenible que permita generar empleo una vez que su ritmo de destrucción se ha frenado. Este es el reto que tenemos por delante dada la escasez de crédito, bajos niveles de ahorro familiar y necesidad de reconducir el déficit público.

Dicho cambio de tendencia es el responsable de que expertos y organismos internacionales estén elevando sus previsiones para España en 2014. Igualmente es el que está detrás del creciente interés de los extranjeros en invertir en empresas españolas que se beneficiarán de la recuperación. El último ejemplo es Bill Gates, dueño de Microsoft, que esta semana ha comprado un 6% de FCC por 113,5 millones de euros (tan sólo un 0,2% del total de su patrimonio), convirtiéndose en el segundo accionista de la compañía.

Desde finales de junio la bolsa española ha subido más de un 26% y los inversores minoristas han empezado a participar de la fiesta. La inversión directa en bolsa de las familias está subiendo desde los mínimos de 2008: ya representa el 38% de la capitalización bursátil del IGBM y el 6,8% del ahorro financiero familiar (lejos del máximo del 11% en 2000). Pero aún queda madera: el 44% del ahorro familiar todavía sigue colocado en depósitos con un rendimiento medio actual del 1,70%.

Anabel Laín Aliaga (alain@ibercaja.es). Ibercaja Gestión. Heraldo de Aragón, 27 de octubre de 2013