Una explosión de entusiasmo
Si me lo hubiesen dicho hace apenas unos meses, un servidor no se lo habría creído. El IBEX, con una subida superior al 20%, es la mejor bolsa europea en el año y es el reflejo del espectacular cambio de percepción que han tenido los inversores extranjeros sobre nuestra economía.
No hay que olvidar que durante el verano de 2012, el IBEX fue el índice más detestado de Europa con una caída del 30%. En ese momento, España se vio forzada solicitar el respaldo de Europa. Mario Draghi también nos ayudó al garantizar al mercado que el Euro no se rompería. Después de estos dos acontecimientos, la subida del 40% que registró nuestra bolsa durante el último trimestre del año reflejaba el alivio de los inversores pero todavía reinaba la incredulidad.
A lo largo de 2013 conforme se ha avanzado en las reformas y los indicadores macroeconómicos se han estabilizado, los inversores han vuelto con fuerza a nuestro mercado. El impulso del IBEX hasta los 10.000 puntos es un reflejo de la reciente explosión de entusiasmo acerca de nuestro futuro.
No es bueno ser un salmón nadando contracorriente en una fiesta alcista como la actual, pero conviene no perder la perspectiva. El IBEX sube un 70% desde los mínimos del aquel casi fatídico verano de 2012. Hemos perdido el efecto sorpresa y la recomendación de comprar bolsa española es de consenso. Muchos valores han alcanzado niveles de valoración exigentes para los beneficios que están registrando. El selectivo español debería tomarse un respiro a corto plazo antes de registrar cotas más altas. Además, ha llegado la hora de cumplir con las expectativas que se han creado. Hay que reducir la intolerable tasa de paro, continuar saneando los balances de las empresas y contener el explosivo crecimiento de la deuda pública española. Será una tarea ardua pero obligatoria para que el IBEX siga siendo la estrella de la bolsa europea.
David Blasco Palau (dblascop@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 3 de noviembre de 2013
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